Capítulo 2: El Despertar en Noria
Pedro despierta en el reino de Noria, un lugar donde la magia es real y los conflictos son comunes. Se encuentra con una joven llamada Aria, que le explica que ha sido traído para ayudar a salvar el reino de una amenaza inminente.
Pedro y Aria recorren el paisaje de Noria. Ella le muestra las maravillas del reino: bosques encantados, ríos de aguas cristalinas y criaturas fantásticas. Pedro se asombra al ver dragones volando en el cielo y unicornios bebiendo agua en un lago. Aria le explica las reglas básicas del mundo y le presenta a algunos de los habitantes locales.
Aria le cuenta a Pedro la historia del reino, cómo ha prosperado durante siglos gracias a la armonía entre la magia y la naturaleza. Sin embargo, también le habla de Kael, un antiguo mago que fue desterrado por intentar usar magia oscura para dominar Noria. Kael ha regresado y su poder ha crecido, amenazando con sumir al reino en la oscuridad.
Aria lleva a Pedro a conocer al Oráculo del reino, una anciana sabia que puede ver el futuro. El Oráculo confirma la profecía y le dice a Pedro que su llegada no fue accidental. Le muestra visiones de batallas futuras y le advierte sobre los peligros que enfrentará. Aunque asustado, Pedro siente una responsabilidad creciente de ayudar.
Pedro y Aria comienzan a reclutar a otros guerreros y magos para su causa. Conocen a Tharok, un guerrero con una fuerza impresionante; a Lyria, una elfa arquera de gran habilidad; y a Elda, una hechicera experta en magia curativa. Juntos forman un equipo decidido a detener a Kael.