cap 1

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Narra Harry

Sabía que esto sería una desgracia para mí, sabía que esto me llevaría a la ruina, pero estaba tan ciega y ahora mis alas estaban rotas. Las lágrimas salían de mis ojos mientras corría junto a Hermione y Ron. Nos tenían rodeados y sabíamos que no podríamos librarnos de esta terrible situación.

Lo peor de todo es que demasiado tarde nos dimos cuenta de las artimañas de Dumbledore y aun así lo apoyamos como los títeres que éramos. Eso nos llevó a nuestra tumba.

Lo peor de todo era que ahora perderíamos la vida. Voldemort había ganado y todos los que amábamos estaban muertos, y yo estaba embarazada de Fred y me había dado cuenta hasta que la guerra comenzó.
Y ahora estaba a punto de dar a luz y no podía correr más. Llorando, me paré agarrándome del primer árbol que vi. Ahí fue cuando la fuente se rompió y las contracciones empezaron, agarrando mi estómago.

Harry: ¡Ron, Hermione, ayúdenme! —grité desesperadamente. Sintiendo el dolor del parto y la angustia por todo lo que estaba ocurriendo, me desplomé en el suelo, incapaz de moverme mientras el dolor me inundaba—. ¡Voy a tener al bebé! ¡Ahora! —dije gritando, el terror evidente en mi voz. El dolor era abrumador, y sabía que el tiempo se acababa para todos nosotros—

Llorando mientras ellos me ayudaban con todo esto, podía escuchar pasos acercarse. Hermione, en un momento de desesperación, puso una barrera para que ellos no pudieran vernos. Llorando, no podía saber cómo todo esto había llegado a esto. La guerra había cobrado un precio muy alto y ahora, todo se acababa. Llorando y gritando, agarraba la mano de Ron mientras el sudor frío perlaba mi frente y el dolor agudo de las contracciones se apoderaba de mi cuerpo.

Harry:¡Ron, Hermione, por favor, ya no puedo más! —grité con desesperación, sintiendo cómo el miedo y la desolación me envolvían por completo—

Hermione:Tú puedes, debes resistir, no puedes rendirte —dijo ayudándome—. Cuando te diga, puja.

Cada segundo que pasaba parecía una eternidad, y el peso abrumador me aplastaba sin piedad. Gritando, empecé a pujar cuando Hermione me lo indicó, y fue cuando finalmente nació mi hijo, agotada.

Hermione:Fue una niña —dijo sonriendo levemente—. Fue una niña —repitió, mirándome.-

Sonriendo, ella me la entregó y, sonriendo, la vi y ellos también. Ella había heredado mis ojos y el cabello de Fred. Fue entonces cuando la barrera fue derribada. Asustada, abracé a mi hija y, sacando mi varita, apunté hacia donde había venido el ataque. Hermione y Ron me rodearon protegiéndome. Fue cuando los mortífagos aparecieron y nos atacaron, iniciando una pelea. Uno de ellos nos tomó por sorpresa y nos atraparon. Peleando por soltarme, vi cómo Bellatrix tomó a mi hija.

Harry:¡No, devuélvanmela! ¡Déjenme, malditos bastardos, ella es mía! ¡No le hagan daño! ¡Si se atreven, los cazaré hasta la muerte, malditos infelices! —dije, completamente enfurecida.-devuelmela o cortaré tus malditos cuerpos y los lánzare al río

Peleando y forcejeando, nos llevaron frente al Señor Tenebroso y Bellatrix le entregó a mi hija. Enfurecida, no iba a dejar que alguien le hiciera daño,primero muerta y fusilada antes que permitirlo y Hermione y Ron también estaban tratando de soltarse. Fue cuando me llevaron frente a él.mirandole molesta gruñi

Voldemort: Pero si es la chica que vivió. Dime, pequeña perra, ¿no fuiste demasiado estúpida al no ponerte de mi lado? Ahora este es tu castigo. Si te hubieras puesto de mi lado, nada de esto hubiera pasado. Ahora lo único que te espera es la muerte, pero tranquila, esta pequeña niña no vivirá para verte morir. O tal vez sí.

Molesta, empecé a gritar y forcejear. Fue cuando me tomaron de los brazos y cortaron mi cabeza. Las lágrimas salieron por última vez. Pude ver a Hermione llorando, a Ron pálido y a Voldemort sonriendo. Si tan solo pudiera volver al pasado, cambiaría y me vengaría de todos ustedes. Fue en ese momento que todo se oscureció.

Todo parecía tan posible, tan calmado. Fue en ese momento, cuando creí que todo había terminado que abrí los ojos
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Al abrió los ojos sentía que todo estaba perdido, y fue que cuando abrí mis ojos de nuevo, estaba muy confundida. Que rayos estaba pasando parandome Fue entonces cuando me miré en el espejo y, pálida, me paralicé. Había vuelto al pasado, exactamente a la edad de 15 años, en los días de vacaciones. Temblando, caí de rodillas frente al espejo. ¿Por qué el destino es tan cruel? Pero sin duda no desperdiciaré esto. Sin duda me vengaré de todos ellos y haré que sus cuellos sean los que rueden esta vez. Solo tengo que tener cuidado de no caer en su juego de nuevo. Solo esperen, me convertiré en la misma bruja víbora que ustedes son. Después de todo, ¿por qué debería tener piedad de todos cuando no la tuvieron conmigo? Al fin y al cabo, una cara bonita puede matar más que cualquier cosa, ya que es venenosa. Solo esperen.

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