Luzu la estaba pasando mal. Últimamente su cuerpo se sentía caliente y pesado, no tenía fuerza para levantarse. Al principio pensó que tenía un resfriado, ya que hace tres días estuvo expuesto a la lluvia, pero ahora entendía que algo más pasaba. Con dificultad se alzó de su cama, tomando el mueble cercano y las paredes como apoyo para continuar caminando, su estructura ardía, era insoportable y hasta incómodo. Suavemente abrió la puerta del baño, entre jadeos pesado entró a la tina y dejó caer el agua fría sin importarle mucho la ropa, pero ni siquiera eso era suficiente. Se sonrojo al saber lo que necesitaba, sin embargo, no quería decir nada. Era vergonzoso además de que había sido culpa suya por no ser lo suficientemente cuidadoso, aún cuando le habían advertido de antemano. Comenzó a deshacerse con lentitud de las prendas pegadas y casi adheridas a su cuerpo. Cuando finalmente lo logró, sintió un alivio qué no duró mucho tiempo, chilló cuando accidentalmente su pecho se frotó contra la pared al intentar sostenerse. Maldición, se sintió como un pervertido, o algo así. Ni siquiera se molestaría en secarse ya que su piel estaba demasiado sensible y el más mínimo roce lo hacía gimotear. Salió de la ducha para caer al suelo, jadeos escapaban de sus rosados labios hasta que cerró sus piernas al sentir la humedad.
Ahora estaba molesto, ¿dónde estaba Quackity cuando lo necesitaba? Suspiro y gruñó un poco para dejar caer su cabeza hacia atrás, bien, su novio no tenía la culpa. No pudo soportarlo más, separó sus piernas y suavemente llevó sus dedos a la zona húmeda, estaba dispuesto a darse atención, pero luego se arrepintió. Trato de calmarse y buscar una toalla para secar su cuerpo antes de agarrar un verdadero resfriado. Una vez hecho eso, chilló y mordió la tela, su mente se lleno repentinamente de pensamientos sucios. No lo quería admitir, aunque sabe que es la verdad. Pero realmente necesitaba algo duro y caliente. Sus ojitos se llenaron de pequeñas lágrimas de vergüenza cuando su mente lo reconoció hasta que se sobresalto y chilló cuando escucho una voz que avisaba estar en casa, por instinto se levantó, logrando llegar a la mitad del camino de la puerta, pues su cuerpo explotó en calor al reconocer aquel aroma.
Su amado había llegado.
Quackity aspiro el aire a su alrededor, cerró sus ojos para calmar su mente y sonrió divertido. No esperaba este recibimiento, pero tampoco le disgustaba. Camino hacía el cuarto y abrió la puerta, maldijo en bajo al saber que estaba por hacer caso a sus instintos primitivos, pero trato de relajarse.
— Lo siento bebé — Murmuró el azabache acercándose para acariciar el cabello y luego plantar un beso en la frente del castaño —. Necesitas ayuda, ¿verdad cariño?
Luzu lo miro con las mejillas rojas, pero se aferro al cuerpo de su novio cuando este lo cargo, sintiendo como le repartía besos en el cuello con el fin de molestar. Quackity sonrió al ver a su chico estremecerse, le gustaba ver a su novio tan nervioso. Llevó su pulgar al estrecho agujero y lo frotó suavemente, sintiendo cómo se apretaba alrededor de su dedo mientras provocaba la sensible entrada, agregando un segundo dedo para unirse al primero en movimientos circulares. La propia excitación del mexicano crecía mientras jugaba con el español, su polla se endurecía aún más mientras veía a su novio retorcerse. Podía sentir el calor del cuerpo ajeno junto al suyo, el aroma de su piel llenó sus fosas nasales, estimulando sus deseos. Respiró ardientemente contra la oreja de Luzu, mordisqueando el lóbulo sin dejar de jugar con el agujero mientras sus dedos se hunden dentro del canal con empujones. Sintió que el orificio de Luzu se apretaba alrededor de sus dedos. Los bombeó hacia adentro y hacia afuera, cortándolos para abrir la entrada mientras continuaba gimiendo y susurrándole al oído.
» Eso es todo bebé, eres tan jodidamente sexy así — Respiró caliente contra la piel contraria, su propia polla palpitaba casi dolorosamente mientras se imaginaba hundiéndola en el apretado culo de su novio. Agregó un tercer dígito en preparación para lo que estaba por venir.
Luzu no hacía más que gemir y temblar, sus orejas parecían más atentas a los sonidos que él mismo dejaba salir y su colita solo se retorcía de placer. Pero se sentía tan delicioso, no era capaz de admitirlo en voz alta, pero le encantaba tener esos dedos jugando con su agujero. El mexicano solo sonrió mientras retiraba sus dedos de la resbaladiza entrada del híbrido tigre, dejándolo ligeramente abierto mientras lo hacía. Lo miró con avidez, antes de extenderse para agarrar una botella de lubricante de la mesa de noche y con un rápido movimiento de la tapa, arrojó un poco del gel transparente en su polla, frotándolo a lo largo de su eje mientras observaba al castaño con ojos acalorados. La vista del cuerpo indefenso y sonrojado de su novio solo lo estimuló, sintió que se volvía aún más grueso y duro mientras se preparaba para tomarlo, gruñó colocando su polla en el agujero húmedo de Luzu y empujando hacia adelante lentamente.
El azabache pudo sentir como las paredes carnales se apretaba a su alrededor mientras metía su polla más profundamente con un gimoteo un poco agudo. Y así, con mano áspera y voz exigente, empezó a tomar el control. Escucho como los jadeos de Luzu se convertían en gemidos de placer, su polla hundiéndose profundamente en su novio con cada embestida. Sus caderas golpeaban el trasero del español mientras ganaba velocidad. Fue así durante un tiempo hasta que sintió una oleada de emoción cuando puso a Luzu boca abajo, levantando las caderas ajenas para exponer el agujero arrugado.
» Te daré exactamente lo que necesitas, cariño — Murmuró tiernamente, escuchando al castaño gimiendo sin control.
Repentinamente desaceleró un poco sus embestidas, pero solo un poco; todavía estaba golpeando el trasero de su novio con suficiente fuerza como para hacer que la cama crujiera, mantuvo su ritmo implacable, extendiendo la mano para darle una palmada fuerte en el trasero del castaño. Quackity podía sentir su orgasmo creciendo rápidamente, sus bolas se tensaban mientras su polla palpitaba y pulsaba profundamente dentro de Luzu. Sabía que su novio amaba cada segundo de este empuje castigador, movió la mano para agarrar la polla del ojo rubí y darle algunas bombas bruscas mientras continuaba martillando dentro de él. Se sorprendió cuando Luzu se corrió de repente, un chorro de semen salió disparado de su polla y cayó sobre las sábanas. La sensación era increíblemente empoderadora. Sabía que tenía a Luzu justo donde lo quería, con una sonrisa engreída en su rostro, suspiro cuando sintió el cuerpo del hebras cafés temblar, solo para darse cuenta de que su novio estaba chorreando por todos lados, haciendo un desastre. Jadeo para salir del interior de su chico y ponerlo boca arriba, paseo sus labios por el cuello para finalmente plantarle un beso en los labios, pero abrió sus ojos cuando el castaño lo atrajo hacia él.
— No te detengas — Las descaradas palabras que fueron pronunciadas tan casualmente en el calor, hicieron que Quackity mirará fijamente al ojo rubí.
— Joder — Jadeó, su voz temblaba por la tensión de contener su inminente orgasmo.
Sin previo aviso, golpeó sus caderas hacia adelante, enterrándose hasta el fondo dentro y gruñendo ruidosamente cuando finalmente se rindió y se dejó correr. Bajó lentamente de su intenso orgasmo, su pecho se agitaba con respiraciones irregulares mientras miraba el rostro relajado de Luzu. Podía sentir su semilla comenzando a filtrarse por el agujero usado. Le dio espacio a su novio, ahora debían descansar un poco para después ir a limpiarse.
» ¿Mejor? — Preguntó el mitad pato para besar con ternura los cabellos cafés, Luzu jadeaba en busca de aire, pero asintió para acurrucarse en el pecho de su novio. El ojo oscuro sonrió divertido para relajarse en la cama.
— ¿Podemos hacerlo otra vez? — A Quackity lo tomo eso por sorpresa, pero bufo sonriente.
— Qué así sea — Luzu gimió ante el sorpresivo apretón en su pecho. Pero el azabache se inclino y capturo sus labios en un beso profundo y sensual, su lengua invadiendo la boca.
Sin decir una palabra, se movió y abrió las piernas del castaño para exponer su tierno agujero una vez más y acariciarlo, luego alineó su polla y volvió a empujar hacía adentro, antes de reanudar las rápidas embestidas.
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𝗢𝗿𝗲𝗷𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝘁𝗶𝗴𝗿𝗲 | Luckity
FanfictionQuien hubiera dicho que su abrazo iba más allá de eso, tanto que al final se confundían sus contornos, tanto que su carne desaparecía, tanto que perdían su respiración devorados entre sí por la misma boca. ★ Basado en el roleplay de: Karmaland. ...