NO QUIERO UN MALDITO CLICHE 😡

Capítulo XVI

Dos chicos sentados mientras se reproducía un video.

Estaban horrorizados, el video solo duró 14 minutos pero ese tiempo fue suficiente para quedar con un sentimiento de asco y algo de miedo.

- Bonito no, esto es una verdadera obra de arte... vieron lo que les sucedió, como quedaron sus cuerpos, eso fue absolutamente fantástico, muy buen trabajo chicas- Las dos personas sentadas no querían siquiera moverse.

- ¿Qué diablos fue eso?- El rubio parecía estar en un completo Shock.

- Les diré lo que esta sucediendo en este momento...

Yo tengo una organización de locos peores que sus lideres, todavía nadie sabe de nuestra existencia y tampoco queremos que otras personas sepan.

Ustedes ya saben demasiado y no puedo dejar que se vayan de aquí con vida-

Sus manos se encontraba con una jeringa ya preparada con un líquido de un tono rojo oscuro.

Los miró con una sonrisa mientras se daba la vuelta.

- Ayer me enteré de esta bonita medicina y decidí que esta será la forma de su muerte, no crees que soy generosa- la voz sonaba detrás del mayor de los dos hermanos.

- Y una mierda, eres la persona más Maldita e hija de puta- él más joven de los dos abrió sus labios soltando un sin numero de groserías.

-Tiene una boca muy grande.... póngalos frente a frente- las personas que se encontraban con la rubia acataron la orden instantáneamente.

-¿ Qué vas a hacer?- una voz calmada se escuchó parada detrás de ellas.

- Voy a jugar- en sus labios se formó una sonrisa tétrica que sacaron un escalofrío hasta a sus subordinados.

- Fuu también quiere jugar- la voz chillona, la cual pertenecía a una joven de pelo verde y piel oscura, se dio una vuelta mirando a las dos chicas.

- Será otro día pequeña, este juego es de dos solamente- acarició sus cabellos y se giro nuevamente en dirección a los dos chicos.

- es injusto- se cruzó de brazos con una expresión infantil.

- El juego es así, uno de ustedes morirá lentamente y el otro sufrirá una semana antes de ir hacerle compañía, ustedes deberán decidir como morirá el otro- saco una moneda y se la lanzó al chico que aparentemente era el más joven de todos.

- Uuuuy, ese juego parece peligroso- el mismo la lanzó hacia arriba dio tantas vueltas en el aire y cuando callo en su mano la tapó rápidamente para no dejar ver el resultado.

-Fuu callate- su arma, era de un color plateado donde fácilmente podría verse el reflejo de ambos chicos.

- Cara es el pelirrojo y el escudo será el bocon de pelo rubio- el joven dejó ver el resultado, los labios de los hermanos quedaron resecos.

- Bien, dime que deseas- el lugar se lleno de un silencio pesado, la tensión era tan palpable que se podía cortar con un cuchillo- en tus manos esta la vida de tu hermano... bueno la muerte- ella rio mientras con una orden hizo salir a todos en la habitación.

- Eres el mismo Shinigami, eres un maldito demonio- la risa de la chica fue escandalosa.

- No eres la primera persona que lo dice- acomodo su cabello tras su oído- pero lo más importante es lo que vas a decidir ahora mismo, prefieres morir rápidamente mientras tu hermano tiene que sufrir del veneno y la culpa por tu hermano o quieres que sea rápidamente para que deje de sufrir... decide tu hermano mayor espera por tí- Deidara se encontraba en un dilema, de todas maneras ambos íban a perder la vida ese día.

- Deidara no te preocupes por mí, por favor di qué...- sus ojos parecían aterrados mientras veía a su hermano mayor.

- Enserio serás tan cobarde y harás que tú hermano mayor se sacrifique nuevamente- Naruko sólo observaba el intercambio de miradas.

- No la escuches Dei mírame- habló como toda calma a pesar de la situación, aunque su corazón se encontraba casi apuntó de salirse.

- No puedo creer que no seas capaz ni de tomar una decisión- ella sonaba aburrida pero sus palabras aplicaban presión a la situación.

Comenzó a recordar todo lo que había echo su hermano, lo que hizo por él...

- Solo mírame a mí- el chico volvió a mirar a su hermano, su cabeza había quedado gacha.

- Es tan fácil y simple se decir- su respiración se agitaba con cada palabra.

- Toma una respiración y saca tus nervios- cerró con fuerza los ojos e hizo caso a su hermano, lo vio sonreír como si le tratara pasar la calma que tenía.

- Solo habla ya, me estoy desesperando y eso no será para nada cool- la pequeña había guardado su arma hacia ya unos minutos y en su mano solo estaba la jeringa.

- Dei-

- Toma una decisión o lo haré sufrir más antes de ma...- ambos ojos azules chocaron y por el miedo dejo que sus labios fluyeran con el sentimiento de su corazón, dejo la razón, lógica y todo lo demás.

- Esta bien ya decidiré- mordió con fuerza sus labios, era la primera vez que iba a desobedecer a su hermano.

- Y ¿cual será tu respuesta?- sus ojos parecieron perder la pizca de aburrimiento que tenía.

- inyectarme el veneno- eso tomo por sorpresa a los tres en la sala.

- Deidara no- el chico parecía querer desatarse, se movía para todos los lados desesperado.

Estaba entrando en pánico, no quería ver... estaba molesto... tenía una horribles ganas de llorar como no ha echo desde hace más de 15 años.

- Por favor no lo hagas sufrir mucho, se a sacrificado mucho por mi- el menor ya se encontraba soltando sus lágrimas de sus ojos.

Había pedido eso último, no quería sentirse tan horrible, y la mirada de su hermano era de completo reproche.

- Eso no me lo venía venir pero, cumplo mis palabras- tomo la jeringa y la puso en su cuello entrando cada centímetro lentamente.

- No, no, no, no, por favor, no le hagas eso a mi hermanito, no lo hagas...- vio como por su piel se hacían unas marcas azules, como si las venas salieran y se marcarán.

- Wow, realmente es interesante... ¿duele?- Los ojos negros y azules se encontraron.

- ¿ Porqué lo hiciste?-

- Yo siempre soy el protegido, tú siempre me proteges a costa de sufrir a por mí-

-ESO NO IMPORTA- el grito fue fuerte, sorprendió al de pelo rubio, su hermano nunca lo habia echo- me has desobedecido- un dolor se presentó en su pecho.

- Lo siento pero no me arrepiento- las lineas azules se marcaron mas, haciéndole que su corazón trabajará mucho más rápido.

- Deidara, Dei que te pasa ¿Que le está sucediendo- estaba asustado que la habían echo a su hermanito.

- Creo que fue una dosis muy grande, bueno creo que el efecto será más rápido- recordó la indicación de su querida amiga, parece haberse excedido-parece que quieres mucho a tu hermano, voy a tener un poco de piedad y te propondré un trato, prometo que será de provecho para ambos- vio a su hermano retorcer su cuerpo de dolor mientras que de sus labios sólo dejaba salir sonidos lastimeros.

Inmediatamente dirigió su atención hacia la señorita.

- ¿Qué desea?-