Una semana había pasado, para el recién presentado Omega fue tortuoso, al igual que para el alfa el cual ya sabía de ante mano sobre su presentación, había estado enviando mensajes diarios de apoyo.
Hoy por fin volvía a su rutina.
El Omega caminaba de espacio por los pasillos, destilando su rico olor a fresas, se sentia muy nervioso, pero se animo internamente.
Brinco en su sitio al escuchar una voz conocida.
- Buenos días kook Abrazándolo fuertemente - te extrañe mucho
- Yo también Mimi
- Me estaba muriendo sin el Omega más bonito de todos, mi corazón kook
- Ya Mimi - se apresuró a caminar con sus mejillas rojas-
Mientras el alfa de cabellos naranjas lo perseguía
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Después de horas que se habían sentidos eternas ambos se encontraban detrás de los árboles disfrutando de una rica comida llevaba por el Omega como siempre.
Ambos se reían de los cuentos de ambos.
— Kook
— si Mimi
— respiro un poco ante la mirada del menor - si sabes que eres mi Omega verdad
Al omega se le encendieron sus mejillas de Rosa,solo se dejó abrazar,hundiendo su nariz en el cuello contrario ,degustando el rico olor a café.
- Alfa
- si
- eres mío.
-tuyo siempre omega.
- entonces mi precioso omega, ojitos de Bambi,me permite cortejar ,al omega más hermoso de todos.
- por su puesto que si alfita - tenía un alfa ahora, que más podría querer, cachorros,no borro eso de inmediato eran muy jóvenes para eso.
- me gusta mi Omega
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