Chonis, narcos y pijas

2. Harlotism

Harlotism= Prostitución. Harlot se podría traducir como Ramera/Prostituta.
Sin Bin es un prostíbulo o casa de putas
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-PAPÁ PARA POR FAVOR- la voz de una Jade más joven se escuchaba.

-LE ESTÁS HACIENDO DAÑO, PARA YA- la voz de Max también se dio su lugar y se acercó hacia su agresivo padre empujándolo lejos del cuerpo de su madre, totalmente ensangrentado y magullado que apenas podía respirar.

-QUE COJONES HACES NIÑATA- su padre empujó a Max hacia atrás haciendo que callese al suelo.

-DEJA A MAX- Jade se puso entre ella y su padre.

-Jade, vete, no quiero que te haga daño- la voz preocupada de una Max de 15 años le avisaba a Jade para que se alejase.

-No, no quiero que os vuelva a hacer daño- la joven Jade de 10 años tenía la voz temblorosa y rota.

-Tu tranquila gremlin, vete a tu cuarto y pon la puerta como te he enseñado- Jade salió corriendo hacia su cuarto escaleras arriba, cerró la puerta como Max le enseñó a los 6 años, aunque todo este abuso viniese de mucho antes. Desde la habitación de la pelinegra se seguían escuchando los gritos y los golpes pero amorriguado por la lejanía y la puerta. El jaleo continuó hasta casi 1 hora y media después que se escuchó un portazo y un coche. Jade salió corriendo de su habitación hacia abajo, con un nudo formado en su garganta y una opresión en el pecho que sentía que le iba a aplastar.

-¿MAX?- Entró a la cocina-salón de su pequeña casa y se encontró el cuerpo sin vida de su madre apoyado en el regazo de su hermana llena de heridas, sangre y moratones.

-Lo siento, yo no quería, intenté pararlo, lo siento Jade, lo siento, lo siento- la cara desfigurada de Max estaba llena de lágrimas, a penas podía abrir el ojo izquierdo, tenía el labio abierto por varios sitios, la ceja rota, igual que ambos pómulos, la nariz rota...

-Ma-max... vamos al hospital-

-Yo intenté pararlo Jade, de verdad, te lo juro, pero él es más fuerte más grande... yo no puedo, lo siento, lo siento, lo siento-

-MAX VAMOS AL HOSPITAL ¡YA!-

....

-¿Qué necesita ahora?- le preguntó la Jade actual de 17 años a su hermana de 22.

-Ya lo conoces, tenemos que ir al Sin-HarlotBin Hotel, quiere hablar con nosotras.- Jade le hechó una rápida mirada a su hermana, tenía grandes ojeras, un pequeño moratón en el pómulo disimulado con maquillaje y las pupilas muy dilatadas. Max había tenido una adolescencia horrible, se había volcado en las drogas y había estado a punto de más de una sobredosis y en ellas unas 3 o 4 veces, de la última no hubiese salido si no hubiese sido gracias a su madre, Vélika. Al parecer seguía consumiéndolas, aún que es verdad que nunca lo hizo delante de su hermana y siempre le enseñó todos sus malos efectos y le enseñó como evitar acabar como ella. Max a penas había acabado la ESO, con notas regulares, pero nunca continuó sus estudios, actualmente trabaja como prostituta para el jefe de su padre.

-¿Cómo van las cosas con el Pelocho?- la castaña le sacó de sus pensamientos a la menor.

-Bien, es muy caballeroso, pero últimamente se está acercando mucho a las drogas y clubes de strip, creo que le voy a dejar-

-Me parece increíble, sabes que me cae genial, pero no siento que sea para ti.-

-Ya lo sé, "Elvira"-

-Oye, Elvira es una diosa, no te metas con ella que las tenemos-

- Uy cuidado que se ofende-

Cuando llegaron al hotel entraron directamente a recepción donde estaba su padre, Perseus, trabajando. -Hola padre, ¿qué querías?- le saludó Max. -Para ti que vuelvas al trabajo, y para tu hermana... Necesito que hagas un trabajo por mi, entregale este sobre a Ransley, el hijo de los vecinos Dorian y Belinda. Te pagaré con el dinero que te den- Max nada más acabar la conversación agarró el sobre de Jade y a ella y la subió al coche.

-Es droga- fue lo único que le dijo a la menor.

-No tienes que hacerlo, ¿lo sabes verdad?-

-No quiero que vuelvas a pasar esa mierda Max Morwenna Rue West Black-

-No hace falta que uses mi nombre completo Jadelyn August Semyazza West Black, haré yo el trabajo por ti, no quiero que te metas en los negocios de papá- respondió Max con un tono firme y demandante.

-Pero, Max, te tiene explotada, a punto de una sobredosis todos los días, ¿y tú solo te dejas manipular? no te entiendo de verdad...- se sentía impotente, su hermana siempre le había cuidado y sentía que le debía algo por ello, ella había dado su vida por Jade innumerables veces.

-No te pido que lo entiendas, solo que te quedes al margen, por favor, si no lo haces por mi hazlo por mamá- tenía un tono ya de súplica.

-No lo haré, pero déjame ayudarte de alguna manera-

-Con que tu estés a salvo ya es más que suficiente- tenía un tono calmado, preocupado y de adoración que solo hacía que el corazón de Jade se retorciera con más fuerza tan solo de pensar todo lo que estaba pasando su hermana para mantenerla segura. No era justo. Max se merecía el mundo entero. Era leal, graciosa, guapísima, tenía una figura de infarto, inteligente, y hasta tenía un caballo, Chestnut, junto con su amiga Caroline que más de una vez había estado en casa y cuidado de ella.

-Te llevo a casa de los Vega, ¿te parece?-

-Si si, espera llamo a Tri-

....
-Hola bebé- Trina le abría la puerta a su mejor amiga poniéndole un puchero y abriendo los brazos en gesto para que le diese un abrazo. Y Jade se lanzó a ella llorando.

-No tiene sentido Tri, de verdad- le abrazaba muy fuerte y la mayor de las Vega se lo devolvía de la misma manera.

-Ya lo sé cielo, Max es un amor, ni tu ni ella os mereceis toda esa mierda que ese hombre os hace pasar- se acurrucaron en el sofá, Trina Tumbada y Jade escondida entre su cuello y pecho. La Vega le acariciaba el pelo para que se relajara y se deahogase.

-¿Cómo puedo ayudarle si no se deja? Es una cabezota, un día de estos le va ha pasar algo grave-

-Hay gente que no quiere ser ayudada, solo necesita encontrar a la persona-

-¿Y por qué no puedo ser yp su persona, su punto de anclaje para que suba?-

-Porque tu eres la que la mantiene con vida, su pequeña a la que tiene qje proteger-