Seungmin sólo quería ayudar a su amigo, ¿cómo es que terminó enredado en asuntos con la mafia, atrapado en una isla en medio de la nada en el inmenso océano, y secuestrado por un hombre que asegura ser su dueño y, prácticamente, el amor de su vida?
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¡Waterloo!
Couldn't escape if I wanted to
Waterloo
Knowing my fate is to be with you
Wa-Wa-Wa-Wa-Waterloo
Finally facing my Waterloo
Mientras la canción se acaba termino de rendirme, los audífonos todavía en mis dedos. No logré escuchar música mientras corría en la cinta, simplemente no pude. Mi paranoia es inmensa.
Para empezar, ni siquiera he podido salir a correr. Así que hago mi ejercicio matutino en la cinta de correr que tengo en casa. Usualmente escucho música en mis Airpods, pero la terrible sensación de estar siendo acechado y no escuchar bien lo que ocurre en el resto de las habitaciones de mi hogar me da dolor de estómago. Así que finalmente conecté mi playlist a un parlante y me conformé con escuchar bajito, volteando múltiples veces por encima del hombro y tropezándome con mis propios pies.
Jadeo en medio de un gruñido, bajándole la velocidad a la máquina a 5 km/hr y tratando de concentrarme en coordinar las piernas y los brazos, ya que el aire se me va rápido y estoy algo mareado. Llevo veinte minutos corriendo de la hora y media que hago normalmente. Es incómodo correr aquí cuando estoy acostumbrado a disfrutar de los bellos alrededores de mi edificio, con césped brillante y altos árboles que ofrecen una acogedora sombra. Pero necesito liberar tensión y como no me he atrevido a salir, en ya casi tres semanas, tuve que usar la cinta, del gimnasio en casa, los últimos días desde que mi brazo me permitió moverlo con más libertad.
Ya casi no me queda comida, hace una semana y media pedí comida por delivery. De esas aplicaciones donde alguien te hace las compras y las lleva a tu puerta. Pobre joven, estaba tan asustado por los extraños que simplemente arrojé el dinero y cerré la puerta en su rostro.
¡Pero, es que... ! Dios, sangre de cristo, luz divina. Ni siquiera he dormido bien, no puedo cerrar los ojos y relajarme. Corrección, más preciso, no puedo relajarme. No puedo estar tranquilo. La misma sensación de cuando corría de la mansión del terror me persigue; acechado, cazado, en peligro. Escucho ruidos extraños y me inquieta mirar por la ventana, el silencio me pone ansioso pero el ruido me enloquece. Necesito tener control de cada ruido y movimiento en cada cuarto de mi casa, de otra forma terminaré de enloquecer.
He fumado demasiados cigarrillos. De todas las cajetillas que tenía guardadas sólo me quedan dos y media. Ni siquiera me producen lo mismo que antes, sólo me apacigua un rato y el efecto se va tan rápido como viene.
