PRÓLOGO

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Eso fue lo mejor que hice en mi vida", dije con una sonrisa irónica en mis labios. "Solo me arrepiento de que haya sido él y no ella".

La ira seguía latiendo en mí, pues ella era la verdadera causante de todos mis problemas. se lo merecía", exclamé con desprecio. "Quería que se diera cuenta de lo mucho que me amaba, pero ese idiota se interpuso en mi camino. Solo quería reaccionar, no lastimarlo".

La Dra. López escuchó mis palabras con atención y trató de calmarme. "Entiendo que estás enojada y frustrada, Ana. Pero quiero que te preguntes si esto realmente es lo que querías.

"Tienes que entender que las acciones tienen consecuencias", dijo la Dra. López con calma. "Y lo que has hecho ha tenido un efecto devastador en la vida de muchas personas".

Yo no estaba dispuesta a aceptar la culpa. "¡Fue culpa de mi hermana!", grité. "¡Si no hubiera sido por ella, nada de esto habría pasado!".

La Dra. López suspiró y me preguntó: "¿Cómo empezó todo esto? Dime cómo llegó a este punto, Ana".

todo sucedió el pasado verano y solo tenía 14 años.

CRÓNICAS DE UN PRIMER AMOR COMPARTIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora