Las cosas son diferentes (Meldris)

Capítulo 2:La aldea Vania

-¡Abran la puerta, su majestad!- dijeron varios hombres desde fuera de la habitación

-Tienes que huir, Zeldris-

-No pienso dejarte solo, padre, ven conmigo-

-Tu viejo estará bien-

-Pero padre- el hombre mayor tomó una gargantilla negra con el símbolo de Liones y lo puso alrededor del cuello de Zeldris

-Corre antes de que ellos entren- Con eso Zeldris fue hacia un pasadizo secreto que estaba en la habitación y se escondió en este, la puerta de la habitación fue derrumbada pero antes de que Zeldris se fuera dio una última vista hacia su padre para después huir con su espada

Zeldris ,el tercer príncipe de Liones huyo del castillo tras el golpe de estado de los caballeros sacros, para combatir la crisis inició un viaje para encontrar a los 7 pecados capitales

-Zeldris ¿puedes bajar un momento?-

-Si- El pelinegro salio de la habitación y bajo hacia el primer piso

Donde Meliodas le entrego un traje de camarera

-¿Que es esto?- dijo el pelinegro mientras sostenía el atuendo con disgusto

-Es el uniforme del sombrero de jabali- contestó el rubio mientras alzaba un pulgar

-No me pondré esto, Meliodas, es para una mujer-

-Pero si no te lo pones no podrás trabajar-

-Prefiero eso a ponerme esa cosa-

-De acuerdo- el rubio subió las escaleras y bajo con un traje igual al suyo

-Ya que somos casi de la misma estatura entonces te quedará bien- con eso el pelinegro se puso el traje del rubio, el cual le quedaba a la perfección

-Esto es más cómodo, gracias-

-No es nada, Zeldris-

-Oye, por cierto desde hace un rato te quería preguntar algo...-

-¿Que cosa?-

-¿Que clase de crímenes cometiste? Digo es que todos creen que eres cruel y despiadado pero entre más te conozco y más me doy cuenta eres una persona amable conmigo...–

–Pues la verdad hace 10 años toque todos los senos de las chicas de Liones–

–¡¿S‐Senos?! ¡¿Estás bromeando verdad?!–

–Obvio– respondío con naturalidad mientras que a Zeldris le daba muchas dudas

–La verdad es que robe más de 1000 pantaletas durante mis viajes– dijo Meliodas mientras se rascaba la nuca

–¡¿Pantaletas?! ¡¿Es otro chiste verdad?!–

–Claro– con eso Zeldris no pudo contenerse y golpeó la cabeza de Meliodas

–¡Deja de jugar conmigo! O es que ¿hiciste algo  tan malo que no lo puedes decir?– el rubio se quedó pensando mientras sobaba su cabeza

–Puede ser– Zeldris agacho la cabeza un poco pero de repente la taberna se tambaleó haciendo que Zeldris perdiera el equilibrio

–¡Zeldris cuidado!– rápidamente Meliodas sujeto a Zeldris por la cintura y pego su cara en el pecho de Zeldris

–¡Abusivo!– dijeron Zeldris y Hawk al mismo tiempo