"Pero hay cosas de mí que aún no conoces, y cuando lo hagas, podrías cambiar de opinión." Esas palabras me atormentaban por dentro y solo pensar en ello me causaba intriga, pero sabía que para no contradecirme debía fingir que no me importaban. Era un juego mental agotador, una lucha constante para mantenerme impasible mientras mi mente se llenaba de dudas y contradicciones. Pero debía seguir adelante, enfocada únicamente en el presente, sin permitir que las incertidumbres del futuro me desviaran del camino.
Pataleé en la cama, mi mente inundada de preguntas inquietantes. ¿Será que él también está tan intranquilo? ¿Cómo se sentirá? ¿Habrá tenido a alguien así antes? Probablemente sí. ¿Qué significaba realmente cuando me dijo que no me enamorara, pero que él estaba dispuesto a darlo todo?
Giraba y giraba en la cama, incapaz de encontrar descanso. Mi mente oscilaba entre el problema y la follada en su despacho unas horas antes.
A pesar de los momentos íntimos compartidos y el contrato firmado, algo más estaba surgiendo. No sabía si se debía a que era la primera vez que experimentaba algo así con un hombre mayor, alguien que me hacía sentir de una manera tan especial como él lo hacía.
El afecto de un padre es distinto, pero esto era de otro mundo. Esto era peligroso, adictivo, una montaña rusa de adrenalina que disfrutaba al máximo. Consciente de que esto apenas comenzaba, también lo estaba de que probablemente saldría lastimada. Sus advertencias resonaban en mi mente, aunque no significara que me estaba enamorando. A este ritmo, sin embargo, temía que acabaría enamorándome en poco tiempo.
Estos pensamientos me volverán loca.
Me mordí el labio, luchando contra la urgencia de gritar. Quería ir a su habitación, deseaba sentir su presencia, necesitaba respuestas. Finalmente, con un fuerte suspiro, me levanté de la cama. La decisión estaba tomada. Caminé hacia su habitación, cada paso cargado de anticipación, nerviosismo y un deseo profundo de saber más.
Finalmente, reuní el valor y toqué a su puerta. La abrió y sus ojos se encontraron con los míos, llenos de una mezcla de curiosidad y deseo.
—¿Puedo dormir con usted? —le pregunté, tratando de mantener la voz calmada.
Él levantó una ceja, su expresión mostrando una ligera duda. —¿Segura?
—Sí. —respondí con firmeza.
Él rió suavemente, un sonido que hizo que mi corazón latiera más rápido. —Con una condición: sin pijama.
Asentí, aceptando su condición, y entré en su habitación. La atmósfera cambió instantáneamente, se volvió más íntima, cargada de una tensión palpable.
Me deshago delicadamente del vestido de seda, dejándolo caer suavemente sobre mis piernas, quedando solo en tanga. Sentía su mirada sobre mí, y el aire se cargó de una electricidad palpable. Él se hizo a un lado de la cama y levantó la sábana, invitándome a acostarme a su lado.
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Peligrosa Adicción. Jungkook ©bnsoel
FanficElla gana una beca para estudiar en la Universidad de Corea, un sueño que se convierte en realidad. Sin embargo, sus padres, preocupados por su seguridad, se resisten a dejarla sola en un país tan vasto. Deciden contactar a un amigo de la familia q...