Mucha gente dice que la magia no existe, que las criaturas místicas como sirenas, dragones y unicornios no existen y solo pertenecen a los cuentos de hadas o libros de fantasía y ciencia ficción.
Artemisa es una chica de 15 años a la cual le fascina todo lo que tenga que ver con la magia y la fantasía, aunque no esté en el lugar correcto ya que vive en un mundo común, en una casa común rodeada de gente y cosas comunes. Desde pequeña, todos le hicieron entender que la magia y todo lo que pasaba en los libros y películas de fantasía era falso y que la magia no existía, por lo que ella terminó creciendo como una chica común.
Era el día 27 de mayo, Artemisa estaba en su salón de clases algo ocupada tratando de terminar su tarea de matemática, a ella le costaba un poco esa materia ya que no le gustaba del todo, cuando siente que alguien se pone frente a ella entonces levanta la mirada — hola Cara, ¿Necesitas algo? — preguntó Artemisa levantando la ceja, era muy raro que ella se acercara a hablarle y las pocas veces que lo hacía era para molestarla ya que Artemisa no era de tener muchos amigos. — no, solo vine a ver qué te costaba tanto como para que pongas esa cara que te hace ver más estúpida de lo que eres de lo que eres — le respondió Cara — pues... Solo hacía la tarea de matemática... — dijo Artemisa soltando su lápiz para poder prestarle atención total a Cara — ¿Te refieres a la tarea que dejaron para hoy? Se ve que eres tan tonta que dejas todo para el último momento — dijo Cara burlándose de Artemisa. Al escuchar esto Artemisa solo entristeció la mirada y bajó su cabeza ya que como siempre las palabras de Cara hizo que se sienta mal, pero de pronto alguien sujeta fuertemente el hombro de Cara haciendo que ella se diera vuelta, era Bárbara, la única amiga de Artemisa, la cual miró fijamente a Cara y habló:
— oye Cara, ¿Te importaría dejarla en paz? No sabes cuándo rencor me da ver cómo molestas a los que no se pueden defender y los aplastas como si fueran basura insignificante cuando en realidad la única persona que lo es aquí eres tu. Solo te preocupas en ti misma y te crees superior a los demás, ¿Porque mejor no te vas a otro lado en vez de meterte dónde no te llaman? —
Al escuchar eso, Cara miró con furia a Bárbara y se fue.
Cuando ya no estaba Cara, Bárbara se acercó a Artemisa — Misa, ¿Estás bien? Ya te dije miles de veces que tienes que empezar a defenderte o sino terminarás muy mal — dijo Bárbara sentándose al lado de Artemisa y poniendo su mano sobre su hombro como apoyo —si, pero... Cuando quiero hacerlo mí cuerpo se paraliza y de mí boca no salen las palabras que yo quiero decir para poder defenderme o simplemente me quedo callada... — dijo Artemisa aún con la cabeza agachada y presionando sus puños — sabes que siempre vas a contar conmigo para poder defenderte, aunque también estaría mejor que también te esfuerces un poquitito en poder hacerlo — dijo Bárbara tratando de darle una señal de apoyo a Artemisa.Ese mismo día, estaba Artemisa junto a Bárbara en el descanso cuando de repente las empiezan a llamar por medio de las bocinas de bocinas de la escuela — señorita Artemisa Campbell y Bárbara Adams, presense en la oficina de la directora porfavor — las llamaron por las bocinas por lo que fueron directo para la oficina de la directora. Cuando ya llegaron estaban ellas 2 sentadas y junto a ellas Cara — okey señorita Jackson, ¿Puede decirme que fue lo que pasó? — le dijo la directora a Cara por lo que ella empezó a contar algo que dejó sorprendidas a Artemisa y Bárbara — yo estaba en mí asiento antes de que empezaran las clases, estaba terminando de hacer unas cosas cuando de pronto vino Bárbara y me empezó a decir cosas muy feas y a criticarme, yo intenté defenderme cuando de pronto llegó Artemisa, me acorraló contra la pared y empezó a pegarme diciendo que me arrepintiera de haberle hablado a Bárbara — dijo Cara dramatizando todo, se la podía ver con algunos moretones que la verdad ella no sabía cómo era que se los había hecho — ya veo, me temo que tendré que llamar a los padres de cada una — dijo la directora en lo que Bárbara saltó a defenderse — pero señorita directora, ella está mintiendo ¡Yo nunca le hablé así a ella y Artemisa no es capaz de hacer todo eso! — dijo Bárbara tratando de defenderse a ella y Artemisa, pero la directora habló — lo siento señorita Adams, pero habría que creerle más a la señorita Jackson, ella tiene muchos moretones y es muy preocupante — respondió la directora.
Después de eso la directora llamó a los padres de Artemisa, Bárbara y Cara para comentarles sobre lo sucedido.
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Artemisa: y las hadas
FantasyMucha gente dice que la magia no existe, que las criaturas místicas como sirenas, dragones y unicornios no existen y solo pertenecen a los cuentos de hadas o libros de fantasía y ciencia ficción. Artemisa es una chica de 15 años a la cual le fascina...