Alone

Principio

Aún me encuentro soñando en despertar a su lado y poder besarle, cuando la Maldita alarma suena indicando que un miserable dia sin ella había llegado. Con las pocas fuerzas que me quedaba arrastre mi cuerpo hasta el baño

- Intentamos sobrevivir a este día Mimi

Con esfuerzo esbozó una sonrisa y me preparó para el trabajo, desde que Selena falleció e perdido el apetito, así que hoy también iría sin comer a la oficina.

Mucho había cambiado desde estos tres años en los que mi Selena falleció, empezando por el temor que tenía de la felicidad de otros, me daba miedo pensar que yo nunca podía recuperar esa felicidad, intentaba ocultar todo a través de lentes oscuros y un oar de audífonos.

Todo era bastante normal, Namjoon me pidió de nuevo ir a su oficina imaginó que era por el tema de la secretaria, pues desde hace tres años no tengo. No podía reemplazarla, por muy cursi que suene aquí fue donde me flecho con sus cabellos revueltos y su amable sonrisa, quería mantener el lugar como ella lo dejo, al.igual que todo simplemente no podía aceptar que ella murió en ese accidente.

Llegué hasta la oficina de Namjoon toque la puerta y para mí sorpresa PD también estaba ambos tenían una expresión extraña, un tanto indecifrable

- Jimin- hablo PD con un tono alegre- te conseguimos una secretaria

- Me niego, saben lo que pienso de eso- mi tono de voz fue seco

- Jimin, de los siete eres el que más trabajo atrasado tienes, necesitas superar lo que paso y- no le dí tiempo de terminar la frase cuando lo interrumpí empuñando mi mano

- No, aún no estoy listo, ella debía de- lanze un golpe hacia la pared para calmarme

- Jimin, ya madura ¿Quieres? Entiéndelo ella murió en ese accidente de auto hace tres años, no puedes hacer nada

En mis pulmones faltaba aire por las palabras de PD, sentía mi corazón achicarse y agonizar de dolor, mis pulmones cerrarse y mi garganta arder; no entendía que me sucedía. No paraba de hiperventilar y por alguna razón sin sentido, morderme aliviaba mi dolor.

- Disculpen soy la nueva secretaria y..

Su mirada era familiar, pero no sabía de dónde, ella tomó mis brazos y me obligó a verle, repetía las palabras inhala exhala como si yo no supiera respirar. Sorprendentemente eso me sacó del trance, no escuche nada más y me largue del lugar.

Cuando salí de la empresa pude sentir a mi cuerpo calmarse, en ese instante supe que necesitaba un par de tragos aunque aún era muy temprano, tome el teléfono y llamé a Wang

-Wang- mi tono de voz fue como si estuviera molesto

- Jimin ¿Cómo estás ? ¿En qué te podemos ayudar?- Odiaba que fuera tan lame botas

- Prepara un lugar con Alcohol sin personas, estoy en 5

- Claro que si amigo, tendremos una

No espere más y corte el teléfono, aunque odiaba que Wang se arrastrará por dinero, su bar era uno de los mejores lugares que existía. Era un sitio perfecto para hacer cualquier cosa ilícita o mal visto por la sociedad, siempre y cuando uno pagará el silencio del dueño.

Me asombré al llegar debido a la fragancia de desinfectante y cloro que había en todo el Blow, aunque no era de extrañar pues ese lugar guarda muchos secretos

- Jimin, amigo- al fondo del bar salía el chino más faldero del mundo- no te esperaba tan rápido, aunque no me quejo sabes que el Blow ama abor tus puertas

- Dame una botella de Whisky , una hielera, un vaso y un cuarto no quiero interrupciones- respondí autoritario y frío mientras me dirigía escaleras arriba