Amor con sabor a adiós.

Acto Único

Escena Única

ISABELLA se encuentra ansiosa caminando por el espacio de lo que parece ser una sala de un apartamento amplio. El comerse las uñas, parece ser un refugio para calmar un poco aquello que siente. Escucha un carro (La luz de un auto se mira por lo que parece una ventana del lado izquierdo del escenario). Se dirige hacia la ventana para comprobar algo. Lo confirma, su ansiedad aumenta. Unos momentos mas tarde se escucha la cerradura de la puerta, la cual se abre. MATEO entra y se queda en el marco de la puerta soltando su mochila cuando nota la presencia de ISABELLA. Él la ve. Ella lo ve. Se ven. Pausa. Ambos se lanzan a abrazarse. Otra pausa. El abrazo es extenso. Se separan. Se miran a los ojos pero siguen tomados de los brazos. La tensión sexual entre ambos es extremadamente notoria. Él se está guardando el estímulo de arrancarle el labio de un beso. Ella no deja de verle los labios aparentemente enamorada. MATEO se separa, quitándose la tentación de encima.

ISABELLA se sorprende pero lo entiende.

ISABELLA
¿Te quedarás?

MATEO
(Recoge su mochila y cierra la puerta)
No sé si sea prudente, aunque ese era el plan...

ISABELLA
Teo... Yo...

MATEO
Ni lo digás... Pero créeme que yo también... Y mucho... Jamás pretendí... No quería lastimarte con lo que dije. Pero honestamente no estaba pensando...

ISABELLA
Ni yo...

MATEO
Lo sé...

AMBOS se vuelven a ver, esta vez MATEO se acerca a ISABELLA y le da un abrazo y un beso en la mejilla. Ella sonríe.

MATEO
¿Te dijo algo cuando le contaste que no te ibas a ir con él?

ISABELLA
Obviamente se enojó, y me dijo unas cosas, pero ya no importa...

MATEO
A mí sí me importa... ¿Lo querés?

ISABELLA
No puedo quererlo... Te amo a ti.

MATEO se separa de nuevo con incomodidad.

MATEO
(Evitándole la mirada)
No digás cosas que no son verdad.

ISABELLA
Sabés que es cierto... Sabés que te amo todavía...

MATEO
No lo suficiente, me temo...

ISABELLA
¿Cómo...? ¿Por qué decís eso...?

MATEO
(Se sienta en el sillón abstraído)
Dejalo así...

ISABELLA
¿Por qué te enojás? Te estoy diciendo la verdad.

ISABELLA se sienta a su lado y le toma la mano. MATEO voltea, le arregla el pelo, la ve a los ojos. Le toma el rostro, y cuando está por darle un beso, se detiene. Le da un beso en la frente. Vuelve a perderse en sus pensamientos.

ISABELLA
Mateo ¿Qué te pasa?

MATEO
Solo, estoy pensando en todo... Todo lo que ha pasado esta semana. No logro digerirlo.

ISABELLA
Todo se puede hablar, de alguna forma podemos...

MATEO
Isa... ¿Lo hiciste?

ISABELLA
(Nerviosa)
¿Qué cosa?

MATEO
Sabés a lo que me refiero... No me hagas preguntártelo directamente por favor...

ISABELLA
(Se levanta)
No es importante lo que pasó...

MATEO
Para mí sí... Yo sé la respuesta, yo sé todo... Solo... Solo que quiero saberlo de tu boca... No de mi imaginación...

ISABELLA
Tu imaginación hiperactiva...