Dos amores y Un colado

☆~°Capitulo 2°~☆

Nuevo Mundo

Joey

—¿Y a mi qué?— dije confundida, pues mi asistente dijo que deacubrio algo nuevo y diferente.

—Vamos, Dra. Ross. Vera que lo que le digo es impresionante y diferente, es una investigación fantastica — dijo Walter, mi asistente.

—Walter, eso dijiste cuando te hicieron una ilusión con agua.
—Pero esto lo deacubri yo y se que es diferente, ¡Mire!

Walter me mostro un...amm...aparatito en forma de circulo y luego saco otro igual y yo solo pude mirarlo con mucha confución.**

—Le presento, mi nuevo invento, teletrasportador.— dijo Walter con orgullo.

—¿Un...teletransportador?
—Sí, mire.— Walter pulso un botón en los dos aparatitos pero al parecer no funciono.
—Walter...

—Espere un segundo, Dra. Ross. De verdad le prometo que si funciona.— dijo fustrado y presionaba el botón una y otra vez.

—Walter...— intente interrumpirlo.

—Espere un momento más ya casi se prende.

—¡Walter!— dije sugetandolo de los hombros y obligandolo a verme. —dejalo así, luego me lo muestras ¿sí?

—Pero...estoy tan cerca de lograr encenderlo...
—Walter...— solte un suspiro pesado y luego lo mire bien, sabia que se queria esforzar para ser notado, sabia que él solo queria que alguien notara lo que hacía, pudl ver su aspecto palido y las ojeras grandes bajo a sus ojos, así que solo le dije. —¿Qué tal si te vas a tu casa? Así podras descansar un poco y tendras las energías de lograr encender esto.

—¿Esta segura, Dra. Ross?
—Estoy segura, vamos te llevo a tu casa— le dije mientras caminaba a su lado y saliamos al estacionamiento

El camino a la casa de Walter estuvo muy silencioso, muy callado, lo unico que interrumpia el silencio era la música de mi radio.

—Aquí es. Gracias por traerme— me dijo Walter.

—No te preocupes, asegurate de descansar y de comer, que tu aspecto me da mal rollo.
—No se preocupe, Dra. Ross. Lo haré.— Walter salio del coche y se metio a su casa, yo me quede ahi observandolo meterse a su casa despues de unos minutos, me fui de ahí y volvi al laboratorio pues ya tenia mucho trabajo.

Llegue al trabajo y lo primero que hice fue sentarme en mi silla, cheque algunos documentos, experimentos nuevos, recreaciones modernas, permisos, etcetera.
Despues de como...una hora, escuche un fuerte ruido algo lejano, no le tome importancia, quiza por que tenia mejores cosas que hacer que en efocarme en fantasmas o algo por el estilo.
Apenas paso media hora y volvi a oir el ruido, esta vez más fuerte, me fastidie y me puse de pie, dispuesta a regañar a quien sea que hacia ese escandalo.
Estuve al pendiente de cualquier ruido y despues logre ubicarlo, venia del lugar de trabajo de Walter, ¿Volvio?
Fui asomarme y no habia nada fuera de lo normal, quiza fue alguna rata o algo parecido, no lo se, pero mi instinto me dijo que siguiera investigando, me asome en cada rincon, en cada cajon, en cada papel, en cada espacio y no habia nada. Despues vi el teletransportador de Walter y lo vi encendido, juro por mi vida y por mi alma que apenas roce esa cosa. Desperte en otro lugar.

—Maldición...— dije en voz baja, parecia estar en un bosque o algo así, ¿Dónde carajo estaba?, me levante del suelo y me dispose a caminar, era un bosque grande, parecia no tener salida.
Saque mi celular y intente buscar almenos una linea pero, no habia cobertura.
Escuche un ligero sollozo y no se por que, decidi acercarme a buscar de donde provenia.
Cuando llegue..., vi a una criatura, dios que hermosa..., tenia un ligero vestido blanco, una coronita de flores precioso, ese cabello sedoso y blanco como la nieve...esa piel morena, ese dulce sollozo, esas...¿orejas puntiagudas?

—Oye, chica...¿Quién eres?...— susurre mientras me acercaba a ella con cautela.

—¿Qué?— susurro y me volteo a ver, ojos...¿Blancos? ¿Sin iris y sin pupilas?

—¿Quién eres o...qué eres?— dije con cautela

—Mi nombre es Lily... Lily Brown de Wondlyn, ¿Y tú?...— dijo confusa.

—Joey Ross, ¿Qué eres?
—Una criatura...como tu, se supone.
—¿Una criatura?
—Si, soy como tu.
—No..., yo soy diferente a ti, yo lo se...
—¿Diferente a mi? Pero todos en este lugar somos criaturas...
—¿Dónde estoy?— La chiquilla o bueno..., Lily, se quedo callada unos minutos lo que me obligo a repetir la pregunta con una firmeza que no queria soltar.

—Estas en el reino Wondlyn, ¿No eres de aquí?
—No, yo no pertenezco aquí.
—No te entiendo...
—¡hablo que yo no pertenezco a esta dimensión o lo que sea!— dije nerviosa, la chica se acerco a mi y yo no pudo evitar retroceder, era más pequeña que yo y...quizas me pase un poco, pero empujarla para alejarla no fue lo mejor del mundo en realidad.