Escuela De Héroes Peruanos:Valle Sagrado

Pasado oscuro

Capítulo 2

Un día en el pasado, Jhairo Pizango, conocido por todos como Arthur, se encontraba en un cementerio ¿Por qué? Después de enterarse que no tenía un poder, decidió escapar de todo yéndose ahí. Fue a la tumba de su difunto abuelo y empezó a hablar con el.

-¡¿Por qué, abuelo?! ¡Tú me dijiste que si me alejaba del camino del mal obtendría mi poder y me convertiría en un gran héroe! ¡Tú me mentiste! -gritó con mucha rabia y decepción- Nunca pensé hacer esto, pero no me dejas otra opción...

Arthur se levantó del suelo y leyó un libro sobre cómo hacer un pacto con el diablo. Luego de leer el libro, tiró el libro contra el suelo y decidió hacer el ritual. Al acabar, todo se volvió macabro a su alrededor y el cielo se tiñó de rojo. Frente a él apareció Satanás. Arthur, asombrado, le pidió un poder a cambio de lo que él quiera, y Satanás aceptó con la condición de volverlo un demonio. Arthur firmó el contrato que este le había dado sin dudar. Satanás rió y desapareció, y todo volvió a la normalidad. De repente, Arthur empezó a convulsionar; tenía alas negras, cuernos, ojos de serpiente, sus músculos eran más grande, entre otras cosas más.

Todos sus buenos recuerdos habían desaparecido, su único objetivo ahora era lastimar a los que le habían hecho daño. Arthur empezó a probar sus nuevos poderes destruyendo todo a su alrededor.

-Ahora que lo pienso bien, ser un villano se ve más divertido que ser un héroe -decía luego de destruir todo el cementerio.

En el presente...

-Su compañero Jhairo se había convertido en un demonio. El colegio decidió esconder todo lo sucedido para que ninguno de los alumnos o padres de familia se preocupen. Estoy seguro que ustedes tres jovencitas sabrán guardar el secreto...- El profesor miró con seriedad a las tres chicas, las tres impactadas por lo que acaban de escuchar, ni una dijo una sola palabra, hasta que Akumy habló.

-¿Y Dyland? ¿Qué le pasó a él?- Akumy dijo con una preocupación muy obvia en sus ojos.

-Lo más probable es que también haya hecho lo mismo.

las tres impactadas por lo que acababan de saber, calladas sin decir nada... Cuando el profesor se fue las tres chicas seguían igual sin saber que hacer con la información que el profesor les había brindado. Sus pensamientos fueron interrumpidos por una voz chillona.

-¿Chicas todo bien? parece que el gato les comió la lengua.- mencionó esa voz molesta. Era Danilo Rodríguez, uno de los chicos más molesto del salón- ¡Vamos chicas! ¡Parecen hipnotizadas!- dijo entre carcajadas.

-¡Cállate, maldito cabro!- exclamó Camila enojada por las estupideces de Danilo.

Danilo puso una mueca de ofensa, mientras volvía a sonreír, obviamente amando molestar a las chicas en su pleno estado de shock. Danilo cambio su genero y miro a las tres chicas.

-¡Ay! Pero si somos iguales, ¿Es un secreto de chicas? yo también soy una, pueden confiar en mí.- mencionó Danilo en tono burlón, Camila no soportó más y le golpeo en el brazo causando que Danilo se vaya corriendo mientras se reía.

-Es un idiota, no hay que prestarle atención...No le vamos a contar esto a nadie, ¿verdad?- preguntó Akumy mirando el suelo mientras agarraba la mano de Marilyn.

-El tutor dijo que guardemos el secreto, pero es algo difícil sabiendo que ellos eran nuestros amigos, y pensar que hay villanos...Eso no se ha visto desde hace años, ¿Y si quieren vengarse?

-No lo harán, y si lo hacen nos defenderemos, créeme Marilyn, todo saldrá bien- Dijo Camila sobando la espalda de Marilyn para que se tranquilice.

Desde otro lado, Dyland y Arthur observaban la conversación de las chicas a través de una esfera mágica.

-¿Has escuchado eso, Dyland? Ellas saben la verdad.

-Por supuesto, señor todo poderoso Arthur -dijo Dyland mientras sudaba.

-Quiero que cuando salgan de la escuela, mates a las 3.

-¿¡Matarlas!? ¡Señor, con todo respeto no puedo aceptar lo que me está pidiendo!

Arthur agarró a Dyland del cuello y le dice que repita lo que dijo.

-¡P-perdóneme, por supuesto que iré!...

Este tira a Dyland contra el suelo y le dice que se vaya de una vez. Mientras Dyland iba al colegio, recordaba como fue que llegó a todo esto.

Dyland había sido parte de los chicos que no habían conseguido un poder. Aunque tenía el elemento fuego, no lograba dominarlo por más que intentaba. En un ataque de rabia y tristeza, Dyland decidió huir de casa para aprender a usar su elemento sin distracciones y reflexionar un poco sobre la vida. Mientras caminaba, vio como la gente gritaba y huía a la dirección contraria a la que el iba. Fue ahí cuando desde el cielo le habló una voz macabra que nunca había escuchado, pero a la vez era muy familiar, Dyland miró arriba y se dio cuenta que era Arthur, pero era muy diferente.

-¿¡A-arthur!? ¿¡Q-qué te han hecho!?

-Eso ya no importa ¿Recuerdas cuando tú y tus amigos solían molestarme?

-E-eso fue hace mucho tiempo -decía Dyland mientras temblaba- ¡No me hagas daño, por favor, estoy arrepentido...!

En un abrir y cerrar de ojos, Arthur había aparecido al frente de Dyland.

-Tenía planes de matarte a ti primero, pero puedes ser útil.

-¡Ten piedad, no me hagas nada!

Arthur tira a Dyland al suelo. En ese momento, una especie de aguja sale del suelo y se introduce en el cuello de Dyland

-Aunque es raro, esa Rosa te dará , si es que soportas todo el poder que te va a dar -dijo Arthur a punto de irse- Si soportas todo ese poder, sabrás donde encontrarme.

Luego de que la aguja desapareciera, todo el cuerpo de Dyland empezó a doler, el dolor era tanto que Dyland solo quería morir en ese momento.

En el presente, mientras Dyland caminaba, este solo lamentaba todo lo que le pasó.

-Si hubiese aceptado mi destino como perdedor, tal vez esto nunca hubiese pasado, estaría con mi familia y amigos, y no estaría aquí yendo a asesinar a mis compañeros.... Ese Arthur, es aún más fuerte que ese día....

Fin