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Jisung permanecía en silencio y miraba de vez en cuando a ese robot o lo que sea que sea Minho.

—Ji, ¿estás bien? —Preguntó Changbin, notando lo callado que estaba su amigo.

—¿Ah? —subió su mirada que se encontraba en el suelo hacía donde Chang —Ah, si, estoy bien —fingió una sonrisa —Es que tengo hambre —mintió.

—Yo también tengo hambre —Hyunjin se metió en la conversación.

—Hay que ir a comer —prepusó Seungmin.

—Pues me parece bien —el más bajo de todos aprobó —¿Te parece bien, Minho? —preguntó mirándolo.

—La verdad es que por mi naturaleza yo no necesit- —Jisung le tapó la boca bruscamente.

—Si, si quiere —lo miró enojado. Changbin lo miró confundido pero lo dejo pasar.

—¿Cuál es tu obseción con taparme la boca? —preguntó, susurrando.

—Que eres muy imprudente, debes aprender a saber a quien y cuando decir las cosas —respondió en su oído.

—Ohh —asintió con su cabeza freneticamente —Entiendo —sonrió

Para Jisung fue casi imposible no sentir tenura, parecía un niño que recién aprendia a como comportarse.

El grupo fue a un restaurante de comida rápida, cerca de la casa de Jisung.

—Minho —llamó la atención de el mencionado.

—Dime, Jisung —lo miró atentamente.

—Mira —le mostró la carta de lo que vendian en ese lugar —¿Te gusta algo de lo que ves? —el mayor frunció el ceño, buscando algo apetecible.

—Este —señalo una hamburgesa de tocino, rico —¿Está bien? —preguntó timidamente.

—Es muy bueno —cerró sus ojos un segundo, imaginando a la hamburgesa, su favorita por cierto —Buena elección —mostró su dedo pulgar en señal de aprobación.

—¿Ya decidieron que van a pedir? —Chang los miró, esperando su respuesta.

—Sip —se tocó la barbilla —Dos hamburgesas de tocino con dos botellas de agua, por favor —dictó la lista de su pedido.

—Esta bien —se paró de su asiento —Voy a pedir la comida, ya vuelvo —se separo de el grupo.

Los amigos de Jisung empezaron a hablar de cosas no tan importantes, Minho se sentía cohibido, no sabía como actuar ni que decir.

—Minho —Jisung notó la incomodidad del chico.

—¿Qué pasó? —puso su mirada en el menor.

—¿Qué cosas sabes hacer? —fue una pregunta rara al parecer de Han, pero no sabía que más decir.

—¿Sobre qué? —giró su cabeza con confusión.

—Mhm, ¿puedo preguntarte cualquier cosa? —dijo, tímido.

—Si, creo —miró sus manos, empezó a moverlos.

—¿Sabes besar? —lo miró.

Mi Persona Ideal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora