Capitulo 3 💎el encuentro💎🌹

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Llegamos a la casa presidencial en silencio

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Llegamos a la casa presidencial en silencio. Al parecer, al presidente se le comió la lengua el ratón, ya que no volvió a hablar durante todo el camino.

Bajamos del auto y caminamos hacia la entrada.

-Los empleados entran por la parte de atrás de la casa. Busca a Fabián, él te va a decir lo que tienes que hacer.

Me dice enojado. Cuando él ingresa a la casa, sonrío y asiento, yendo por la puerta de atrás.

Si la niña a la que tengo que cuidar es igual al papá, estoy jodido.

Entro a una cocina y me encuentro a una chica vestida de sirvienta.

-Buenas noches, señorita. Estoy buscando a Fabián.

Digo y ella me mira sonriente y puedo sentir cómo me escanea. No es por presumir, pero tengo muy claro lo guapo que soy y lo que genero en las mujeres.

-Buenas, Fabián no está, pero puedes esperarlo aquí haciéndome compañía, bombón.

-Por mí encantado, preciosa.

Digo sentándome en un pequeño comedor, mientras la miro cocinar. Quizás los días en esta casa no van a ser tan aburridos.

***************
Camino con Fabián mientras me muestra la casa y me explica cómo funciona todo aquí.

-La señorita es muy buena, así que no te va a dar problemas.

Dice cuando llegamos a la habitación de la hija del presidente.

Toca la puerta y escucho una voz pequeña del otro lado.

-Ya voy.

La puerta se abre y se me corta la respiración. Esta misión no va a ser en absoluto lo que yo estaba pensando.

Delante de mí se encuentra la figura de un ángel envuelta en una toalla rosa.

-Hola, Fabián.

El sonido de su voz delicada me vuelve loco.

-Disculpe la hora, señorita Vanderbilt, pero quería presentarle a su nuevo guardaespaldas.

Ella enfoca su mirada de gato en mí y formalmente me extiende su mano.

-Un placer conocerte.

Me dice con la sonrisa más tierna que he visto en mi vida.

-El placer es mío, señorita Vanderbilt.

Contesto tomando su mano, nervioso. ¿Qué diablos me pasa?

-Llámame Aitana. No me gusta que me llamen por mi apellido.

Me dice y puedo sentir cierta molestia en su voz.

Dios, al verla envuelta en esa toalla, mi mente empieza a imaginar qué se oculta debajo de ella.

Fascinación +21 (borrador ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora