Un pedacito de cielo -HIATUS-

Capítulo 1: Casa del Placer

Capítulo 1 – Casa del Placer (Casa de los Muertos)

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Bleach.

"Discurso normal"

'Discurso interno/pensamientos'

'Hueco interior/Documento de zanpakuto'

EDITADO EL 28-OCTUBRE-2018: Mejora de la legibilidad.

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"Cómo estás, Isshin?"

El hombre en cuestión giró la cabeza hacia la derecha, ambas manos deslizándose de su rostro, mostrando la mirada devastada en sus ojos.

Isshin Kurosaki era bastante conocido por sus travesuras un poco locas alrededor de sus hijos, siempre tratando de animarlos, sin querer verlos llorar. Pero no había nadie, que pudiera animarlo en este momento. Gracias a sus hijos, había logrado superar la muerte de su esposa hace seis años con bastante rapidez. Pero ahora, incluso sus hijos se habían ido. Se habían ido de su vida y el pequeño grupo de personas sentadas a su alrededor vio que añadía algunos años a su apariencia.

"Qué te parece, Kisuke? Le fallé a Masaki... No los protegí." Hizo una mueca y trató de contener sus lágrimas.

Urahara Kisuke miró a su asistente de la tienda, Tessai, que solo sacudió la cabeza. Ambos sabían cuánto significaban sus hijos para el hombre. Ambos sabían que no había nada que pudieran decir ni hacer, que pudiera hacerlo sentir mejor.

En un raro escaparate de emoción, Urahara agarró el hombro de Isshin y lo obligó a levantar la cabeza que una vez más estaba en sus manos.

"Isshin... I..." Quería decir que lo sentía. Se sintió obligado a hacerlo. Después de todo, se encargó de cuidar al hijo de Isshin en caso de que su inusual energía espiritual creara algún accidente.

Nunca en millones de años pensó que Ichigo sería asesinado. Desde los muchos años que lo observó, Urahara sabía cuán fuerte era Ichigo. Estaba tan seguro de que no importaba qué pudiera arrojarle la vida al niño, simplemente volvería a levantarse. Ahora, estaba sentado al lado de un padre de luto, sin saber qué hacer, a pesar de ser un genio científico.

Mientras una miríada de pensamientos brillaban a través de la mente de Urahara, Tessai, que se sentó detrás de ambos, tosió ligeramente, obligándolos a mirarlo.

"Si puedo, Isshin-san. Sabes que soy un hombre que no puede hablar en círculos, así que seré directo contigo y diré lo que necesitas escuchar. Todos sabemos que lo que sucedió estaba fuera de tu control. No podrías haber hecho nada para cambiarlo."

Isshin tragó y los dos vieron una lágrima solitaria escapar de su ojo.

"Lo sé... Lo sé... pero duele. Aún más que con Masaki... ¿cómo puedo enfrentarla de nuevo? Permitié que mis hijos se lastimaran... para ser asesinados." Susurró y se limpió la lágrima con la manga.

Tessai se volvió sorprendido hacia Urahara, pero el hombre sacudió la cabeza en silencio.

'No podría haberle dicho a Isshin que sus hijas fueron comidas. Incluso si Kuchiki-san junto con la ayuda del joven Kurosaki-san logró purificar el hueco, enviando así sus almas al ciclo de reencarnación, solo saber que tenían que pasar por ese tipo de prueba simplemente le rompería el corazón aún más. No... Tuve que mentir y decirle que simplemente murieron rápida y sin dolor. Al menos ahora que está en estado de shock, ni siquiera puede notar la diferencia entre sus cuerpos reales y los artificiales que creé para que los entierre. Tal vez en el fondo él sabe la verdad... Pero es mejor así. Simplemente no puedo decirle la verdad.' Urahara pensó sombríamente.