Erotismo - redención.

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--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Para este ejercicio me impuse como condición, pensar en la situación de un hombre que esté lleno de heridas por alguna relación pasada y que por esto sienta culpa, vergüenza y miedo de volver a estar en un encuentro romántico con otra mujer, pero que finalmente logre vencer estos sentimientos y entregarse al momento. --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


Adentrándose en el refugio.

Aunque él había hecho el amor, con más mujeres que la cantidad de pares de zapatos que ella tenía en su clóset, temblaba de miedo, como un pequeño cachorrito asustado, con su rostro apretado y su ceño fruncido, por pensamientos que solo él conocía y que le despertaban fuertes sentimientos de tristeza, culpa y vergüenza.

Ella sabía algo al respecto, pero no ningún mayor detalle en específico, más el amor que le inspiraba sumado al fuerte deseo por sentir la rigidez de su hombría dentro de ella, la hacían seguir hacía adelante, en una lenta pero firme marcha que caminaba con los atrevidos pasos de sus dedos.

Aunque ya desnudos, aún se encontraban solo sentados uno al lado del otro, a la orilla de aquella cama que de forma abnegada los esperaba, como un océano en calma cuando aguarda los fuertes vientos que se acercan desde la distancia, para dar vida a la más salvaje marejada.

Al ella pasar una suave caricia por la parte media de la espalda de su amante, él abrió su pecho hacia el frente, inclinándose un poco hacia adelante, gesto que le hizo saber a ella que había tocado una herida que el peso de una vida pasada, le había dejado en su dorso, razón por la cual ella simplemente subió y bajo su mano esparciendo calidez en toda su piel, como si de una suave brisa se tratase, para luego acercar su rostro, con una muy sutil proximidad, hasta alcanzar los laberínticos límites del oído de su pareja, y con una dulce y tranquilizadora voz le dijo:

—Tranquilo, todo va a estar bien, estás seguro aquí conmigo .

Él giró lentamente su cuello hacia ella, hasta que finalmente sus rostros quedaron prácticamente perfilados uno en frente del otro, momento que hizo inevitable que ambos terminaran de acercarse para juntar sus labios; después de una lenta pausa donde se miraron con intensidad en sus miradas, juntaron de nuevo sus bocas para algo que, más que besos, eran sus lenguas diciéndose frases de amor en un lenguaje secreto, solo entendible en aquel reducido espacio que se hizo justo donde sus alientos confluían para formar una sola y ardorosa corriente de aire.

Al fin él volvió a la magia de ese encuentro, pudo salir de su absorto estado de parálisis, y con una firme suavidad llevó a su amada echarse para atrás sujetando sus hombros con sus manos, terminando de este modo por quedar recostada sobre la cama, apuntando sus filosos y redondeados senos hacia el firmamento, que era eclipsado por el techo de aquella habitación remota en la que se encontraban.

Él la miró por un efímero momento que quedó grabado en la eternidad de su memoria, con una vista que parecía denotar encanto y deleite en su alma, como si la belleza de aquella mujer le produjesen un inevitable embrujo, entonces ahora fue él quien recorrió cada kilómetro de la infinita sensualidad del cuerpo de ella, con caricias que armoniosamente oscilaban entre una rápida suavidad y una lenta fuerza; luego de algunos minutos, no hubo parte de ella que no haya sido tocado por las manos de su amante.

Con el rojo erógeno prendido en las partes más sensibles de su cuerpo y comenzado a tener una respiración rápida y entrecortada por la excitación que se había apoderado de su cuerpo, ella se adentró en el lecho que servía de base para los leños de aquella hoguera que empezaba cobrar intensidad en sus llamas, y recostada sobre su larga y rebelde cabellera, sonrió con tanta picardía que eso fue señal suficiente para que él empezara a escalar su sensualidad desde sus pies, usando solo la punta de su lengua, como el más firme pico de que tienen cualquier alpinista entre sus herramientas al hacer senderismo por lugares empinados.

Ella recibió de parte de su amado todo lo que deseaba y más, besos en sus piernas, mordidas en sus muslos, suaves roces en las blandas partes de su sexo, la presión de su agarre en sus sinuosas caderas, succión de ventosa en la cumbre de sus senos, eléctricas coquillas arrancadas con pasión de su cuello y de los lóbulos de sus orejas, hasta que finalmente se colocó encima de ella de tal forma que ella era arropada por sus brazos y él abrazado por las tersas piernas de ella.

Ocurrió la frenética danza, el vaivén de las olas, el canto de las fuentes, el soplo de los huracanes, el arrebato de los volcanes, hasta que finalmente se hizo un nuevo Big Bang, el estallido de la pasión, la erupción de los cuerpos, y un nuevo universo cobró vida en ese momento, un cosmos donde la expiación de los pecados se hizo posible y la sanación de las heridas, comenzó su lenta expansión.

Una vez en calma, mientras terminaban de recobrar el aliento, tendidos uno al lado del otro con sus cuerpos mojados por los salados ríos de sus sudores, él se volteo hacia a ella para decirle, de forma titubeante —Yo, no sé qué decir, yo no... — y antes que pudiera terminar oración alguna, ella lo vio directo a los ojos con una muy dulce y tierna mirada, e interrumpiendo lo que su amante traba de decir ella dijo —tranquilo, no tienes que darme explicación alguna, ya la vida nos ira dando tiempo para confesarnos nuestros secretos —, y así el simplemente calló, para luego acurrucarse entre los brazos de ella, como un niño temeroso e indefenso, encontrando de este modo en su amada y por vez primera, el refugio que se hace en el amor de una hermosa mujer.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- ¿Qué te pareció el resultado? ¿Crees que se cumplió el objetivo? Déjame tus comentarios con lo que opines al respecto. --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Ejercicios de escritura sobre erotismo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora