Finalmente libre

capitulo 6

⋆.˚✮Agrietado✮˚.⋆
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Mientras Delusion estaba en su mente y observaba recuerdos que no recuerda, Sam y Quackity intentaban dar un paso hacia él y detener lo que estaba sucediendo.

"SAM, TÚ TOMAS POR LA IZQUIERDA Y YO INTENTARÁ POR LA DERECHA, ¿vale?" Quackity le gritó a Sam.

"Está bien", respondió Sam.

Comenzaron a avanzar poco a poco hacia Delusion, el centro obvio y la causa de la tormenta. Estaban bastante asustados por lo que sucedería a continuación, pero decidieron que terminar con esto sería lo mejor.

Sam pudo moverse un poco más rápido que Quackity ya que es más grande, por lo que se acercó primero a Delusion.

"SAM, ¿PUEDES ALCANZARLO?" Gritó Quackity.

"SÍ, ESO CREO."

"¡BIEN, FRENARLO, DERROTARLO!"

"VOY A TRATAR DE."

Con un paso difícil tras otro, Sam se acercó a Delusion. Era obvio el dolor que sentía, cuando las lágrimas negras se derramaron y su piel se agrietó y se disipó en el remolino de energía que lo rodeaba.

Y a pesar de todo, todas las veces que Sam había hecho la vista gorda ante los gritos de su antiguo amigo, todas las veces que había dejado que Quackity trajera armas a la celda y torturara a Dream, se sentía... mal.

Este era... su amigo. Había vuelto como el niño que siempre sonreía, corría por los bosques con ellos, los abría a este mundo y les daba algo.

¿Qué pasó?

Pero no era momento para pensamientos reminiscentes ya que la estabilidad de todo estaba en juego, así que Sam parpadeó dos veces, se concentró y se abalanzó sobre el fantasma que lloraba.

¡Silbido!

Con un rápido movimiento hacia la nuca de Delusion, el fantasma jadeó y puso los ojos en blanco mientras comenzaba a caer.

La tormenta explotó repentinamente, causando que Sam fuera empujado hacia atrás y Quackity cayera y golpeara la pared del pasillo.

Y mientras Quackity gemía por el dolor, Sam corrió hacia Delusion, que se había desplomado en el suelo.

Lo levantó y examinó su estado.

El líquido negro que salía de los ojos de Delusion se había detenido, pero aún se podían ver las lágrimas pegadas a su rostro.

La cara de Delusion también había dejado de agrietarse, pero las partes que ya se habían dispersado ahora eran heridas dolorosas y sangrantes.

Él mismo estaba inconsciente, lo cual probablemente era bueno considerando lo herido que estaba, pero no había forma de saber cuándo despertaría.

Sam suspiró aliviado al ver que Delusion no parecía demasiado herido, y después de quitarse la capa y colocar con cuidado a Delusion sobre ella, se volvió hacia Quackity.

"Quackity, ¿¡qué diablos!?" Gritó, claramente muy enojado con él.

"¿Qué? ¿Estás diciendo que es MI culpa que se haya vuelto loco?" Cuestionó Quackity, ofendido por la acusación.