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1 de noviembre, 1920, Londres
Un día tan espléndido como ese era celebrado por el nacimiento de una preciosa niña.
Un nacimiento que lo era todo en una familia noble y adinerada.
La cabeza de familia, Henry Radcliffe, que era un diplomático británico destacado, y su esposa, Eleanor Radcliffe, que provenía de una antigua familia aristocrática francesa...
Fue esa unión que dio lugar a su preciada hija.
Jane Radcliffe
Siendo la primogénita y única hija de la familia Radcliffe.
La vida de Jane parecía estar resuelta con su mero nacimiento.
Desde su nacimiento, estaba rodeada de lujo y comodidades, ya sea vivir en una casa espaciosa y elegante en una de las áreas más exclusivas de la ciudad, Mayfair.
Su vida estaba marcada y destinada por el privilegio y la opulencia.
Aunque...
¿era todo tan perfecto como lo hacían ver?
La familia Radcliffe...
— Perdón
Una pequeña niña de 8 años se encontraba como de costumbre en aquella biblioteca
En la que distintos tutores le enseñaban de todo
Ya sea asignaturas básicas, piano, pintura, habilidades prácticas y en este caso etiqueta
Esta clase era dada por Madame Rose, que era una profesora con un alto reconocimiento, ya que se hablaba que las niñas a las que enseñaba siempre destacaban entre las demás.
Sin embargo...
Sus tácticas no eran las más adecuadas
Fue así como una joven Jane de 8 años era castigada por ella.
Una pequeña niña que sentía aquella gran presión para no decepcionar a sus preciados padres.
— ¿Me has escuchado Jane? — habló — ¿Crees que con esa semejante falta de etiqueta vas a conseguir algo? — Soltó — que decepción, cuando recibí la orden de enseñar a la pequeña de los Radcliffe pensé que sería espléndida, desafortunadamente tus padres te han debido dar demasiado cariño,...tranquila, yo haré todo por corregirte...
