Legado Divino

Capítulo 2

Al finalizar la práctica Naruto había sido llevado hacía su cabaña a lo mismo que había sido llevada Annabeth a la suya, esto para que así ambos se acomodaran 

Naruto por su parte al llegar a la casa de su madre, justo al entrar observo que su madre estaba sentada frente a una chimenea que está tenía esperándolo mientras se le notaba bastante emoción 

—Oka-san —llamó esté en voz baja, para que así esta se girará y así viera a su hijo mientras comenzaba a llorar y se lanzaba hacia este para así abrazarle con fuerza 

—Perdón mi niño, perdón por no haber podido ir a recogerte antes, no debí irme hacía el Panteón Shinto, así no te hubiera dejado atrás durante tanto, de... —no terminó esto gracias a que antes fue callada, esto gracias a que Naruto la abrazó con fuerza para así decirle 

—No tienes que pedir perdón Oka-chan, más bien ya con que estés aquí soy feliz, por primera vez en mi vida puedo sentir tu calor y te puedo decir que es algo que nunca quiero perder —comentó mientras disfrutaba el calor que le brindaba su mamá, misma que sonrió para así abrasarle 

Por supuesto mientras ambos se habían quedado en silencio mientras disfrutaban su tiempo en familia, en el Olimpo muchos aunque sabían que Hera estaba rompiendo el juramento al haberse ido con su hijo, también sabían que no le importaba lo que le dijeran, por lo que habían decidido que no se le diría nada, esto a excepción de Zeus que quería destruir a Naruto por sobretodas las cosas

—Maldito seas, tú no obtendrás mi trono, no me quedaré sin mi esposa, aunque tenga que matarla —pensaba este sin saber cómo cavaba su tumba con cada palabra que pensaba 

—No te lo permitiré, ese niño es puro y es más digno de controlar todo que tú, te arrepentirás de aquello que piensas y dices —pensó un ser para así desaparecer ya que aunque apenas lo había visto, pudo sentir la pureza de este y sabía perfectamente que el podría traer un mejor futuro para este mundo del que Zeus haría ya que con el cada vez todo se arruinaba más, mientras que Naruto aún sin pensarlo en cada momento purificaba la naturaleza 

De ahí horas pasaron mismas en las que tanto Naruto como su mamá se habían quedado en la sala completamente abrazados mientras dormían o disfrutaban de una compañía juntos que siempre habían deseado sentir 

Por supuesto que para todos fue extraño el ver que Naruto se había metido a la cabaña de su mamá y que no había salido de ninguna manera durante las últimas horas, por lo que Quiron que quería saber si estaba bien, fue hacía la cabaña para así tocar, así despertando a Hera que molesta sin pensarlo fue hacía la puerta para así decir 

—¿No existe la posibilidad que nadie moleste? —preguntó mientras ardía de la furia de ser separada de su pequeño 

—Hera —comentó este así haciendo que esta despertara un poco más y dijera un poco más tranquila, pero igual molesta 

—¿Se puede saber porque vienes a molestarme mientras estoy con mi pequeño? —preguntó así tensando a Quiron que respondió 

—¿Pero no se supone que no deberías de estar con él? —preguntó para que así está viera a Quiron con mucho enojo, aunque después se calmó un poco para decirle 

—Primero si la regla se aplicará poco me importa y segundo solo diré que en él la regla no aplica, además de que me importan poco las reglas del inútil de mi hermano, más bien más te vale irte y que nadie venga, la única que tiene el permiso para llegar es Annabeth Chase ya que se que ella quiere estar con mi hijo —comentó para así antes de que este dijera algo, está cerrar la puerta, dejando a Quiron completamente sin palabras ya que jamás se imaginó que Hera fuera así de unida a su hijo, eso sin contar que parecía que había algo que nadie sabía en respecto a Naruto, pero prefirió no meterse y regresar con Dionisio, mismo que le preguntó al llegar