dreizehn

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La hora de la salida llegó y Sana había tomado una decisión. No se encontraría con Tzuyu. No tenía caso que lo hiciera si solo era para pedirle de nuevo sus trabajos o que le ayude con sus tareas.

Y Tzuyu se dió cuenta de eso cuando la castaña salió rápidamente del aula. Así que terminó de guardar sus cosas para ir tras ella. Sana caminaba muy rápido, casi corría tratando de que Tzuyu no la alcanzara.

Ya estaba por salir cuando sintió como la tomaron del brazo y solo suspiró, era ella.

──¿Por qué huyes?

──¿No es obvio? Tú solo me buscas cuando necesitas que te pase apuntes, mientras no los necesitas me ignoras por completo y, y... yo... me duele.

Tzuyu observó el rostro triste de la castaña y sintió la necesidad de abrazarla y llenarla de besos, pero no era el momento.

──Bonita.

Sana levantó su rostro rápidamente.

──¿Cómo... dijiste?

──Bonita, eres muy bonita Sana.

Al decir esto, la pelinegra acarició la mejilla de Sana suavemente, mientras que la castaña se sentía en un sueño.

──Lo siento si te ignoré pero creí que si lo hacía, esto que siento desaparecería.──Tzuyu sonrió.──Pero no fue así, al contrario, cada mañana que te veía llegar mi corazón se aceleraba y no sé desde cuando me comencé a sentir así.

──¿Qué... qué quieres decir?

──Tal vez tus besos tenían algún tipo de hechizo o tal vez fue el simple hecho de que seas tú.

──Tzuyu...

──Si Sana, me gustas.

El corazón de la castaña no daba para más, latía con rapidez y Sana sentía que le daría un infarto ahí mismo. Está vez no era un sueño, estaba sucediendo de verdad.

──Y-yo... Tzuyu... yo

Sana no pudo articular ninguna palabra, lo único que hizo fue abrazarse a Tzuyu.

──¿Por qué yo? Hay chicas más bonitas y son populares.

──No me importan las demás, solo me importas tú, para mí eres mejor que todas.

La castaña sólo suspiró, odiaba sentirse insegura. Tzuyu pudo ir y fijarse en una chica más bonita, ¿por qué se fijaría en una nerd?

La pelinegra deshizo el abrazo y miró fijamente aquellos ojos que se habían vuelto su adicción.

──¿Me dejas conquistarte?

──Me conquistaste el primer día que llegaste tarde y el profesor te dejó de pie durante toda la clase

──Como detesto a ese profesor.──Tzuyu dijo con odio.──Entonces, ¿me dejas conquistarte de nuevo?

Sana asintió sonriente y se abrazó de nuevo a la pelinegra.

homework ; satzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora