II

81 3 46
                                    

IDEA/INSPO: Texto que encontré en Pinterest sobre la opinión de Pintos sobre el Cuarteto y su música.

___

1986. Que alivio. Ahora si que se podían matar si querían.

Habían terminado de grabar su primer disco hace apenas dos años (que se sintieron como sólo días) y ya denotaban que iba a ser complicado, sobretodo si lo hacían solos.

Notaron como los ensayos con Alberto eran más fáciles que cuando él mismo no se presentaba, y para peor, casi nadie los había tomado en cuenta.

RK: Ya no aguanto más.

RB: Y, que esperabas Ricardo, que esto fuera fácil?-

Los dos hermanos fueron interrumpidos por la repentina entrada de Leonardo Baronncini a la habitación.

LN: A ver, vengo para una sola cosa; No voy a ser más su batero.

Santiago, Ricardo y Roberto se levantaron de sus asientos, anonadados e incrédulos.

ST: Leo, no.

LN: Santi, si.

Antes de que sus amigos se lo fusilaran, Baronncini se asomó por la puerta.

LN: Pero relajen, porque ya les traigo otro batero.

RK: LEONARDO LOS BATEROS NO SALEN DE LA NADA-

El ruloso fue interrumpido por los repentinos pasos de un chico joven, de un poco más de 20 años, con el pelo lacio y estatura baja en comparación al resto. Tenía la mirada baja, se veía tímido y ocupaba un suéter búrdeo que le cubría al menos la mitad de las manos.

LN: A que si Riki, me lo vendieron.

Eso causó una risa a los presentes, menos al de pelo lacio, quien miró brevemente a los Musso y al Nazzari, aún manteniéndose detrás del Baronncini.

LN: Álvaro no seas tímido, saludá.

Instó, haciéndose a un lado para dejar ver al más bajo, quien sólo correspondió con una suave agitada de su mano izquierda en señal de saludo.

RK: Que tierno. Tené cuidado Leo, ojo que me lo como.

Dijo el ruloso de forma juguetona, manteniéndose en su lugar sonriente, su hermano rió y Santiago también.

LN: Te comieron la lengua o que Álvaro? Hablá!

El de pelo lacio sentía como un nudo se figuraba en su garganta, y le apretaba como si estuviera a punto de llorar, perdió el habla y sus ojos se pusieron vidriosos.

RB: Leo, parece que va a llorar, déjalo.

LN: ... Álvaro no empeces, hablá, ni que te fueran a morder.

Álvaro soltó un chillido muy breve, sus manos se pusieron temblando y sus ojos vidriosos dejaban consternados a los Musso, al Nazzari y al Baronncini.

LN: ... Álvaro?..

Leonardo se agachó levemente hasta estar a la altura del más bajo, quien miraba a los cuatro como si estuviera a punto de llorar.

LN: Ta... Me lo voy a llevar un rato, en un cachito vuelve.

Leonardo y Álvaro salieron de la habitación.

¿Qué?

Dijieron los Musso y el Nazzari al unísono, incrédulos por la tremenda situación en la que se estaban metiendo.

RB: Que acaba de pasar.

ST: Más bien que le pasaba a ese tipo, re mal estaba.

-Weas Cuarteteras-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora