El Comprador

# 1

Las gotas de sudor recorrían el rostro de Yohan por su última jugada. Una derrota más significaría que su deuda aumentaría drásticamente.

-Gane-pronunció aquel imponente hombre de cabellos negros y ojos oscuros como la noche--.Si mis cálculos son correctos ya has perdido todos tus bienes ¿Qué más tiene para ofrecerme?-preguntó observando satisfecho la desesperación de su contrincante.

Yohan temblaba, no sabía que más ofrecer ya que había perdido su casa, su negocio y todo su dinero.
El Desconocido le hizo una señal a sus hombres para que lo tomarán a la fuerza. Yohan al saber de sus intenciones tembló de miedo, sabía que su muerte había llegado.

-¡No por favor no me mates !-suplicó desesperado ¡Tengo una cosa más que ofrecerte!-le mencionó.

El desconocido le dijo a sus hombres que lo soltarán.

-Habla rápido, no tengo mucho tiempo-le respondió
molesto.

Yohan ya había pensando en una opción, sabía del
pasatiempo del hombre. Seokjin su hijo sería su as bajo la manga.

-Te ofresco a mi hijo-le respondió sin remordimientos

-.El es muy bello, un joven doncel, inteligente y puede cubrir mi deuda de la forma que te guste-le mencionó
tardamudeando.

El Desconocido hizo una mueca de desagrado, ya que tipos como él, capaz de vender a su propio hijo eran repugnantes. No era la primera vez que alguien le ofrecía algo similar, un par de veces compro a jóvenes que al final no resultaron factibles: la mayoría lloraban día y noche lamentandose de su vida.

«Me fastidia verlos llorar, odio una persona débil y sin
carácter» pensó.

-De acuerdo, iré a visitarte mañana para que me lo
presentes-le respondió poniéndose de pie y acomodandose su saco-.Si no me convence, serás hombre muerto-le dijo antes de marcharse de uno de sus casinos.

Yohan respiró profundo y aliviado, pero sabía que no
estaría tranquilo hasta que la compra se realizará: Su hijo era su boleto de vida. Sabía que no podía huir porque él lo encontraría. Subió a su auto y condujo hacia su casa. Por el retrovisor pudo ver qué otro auto lo seguía, se imaginó que debían ser los hombre de Kim . Se estacionó e ingresó a su habitación, recogió algunas cosas para luego dirigirse al sótano donde su hijo se encontraba, saco de su pantalón la llave de la puerta y la abrió de inmediato. El lugar era oscuro y húmedo, habían objetos inservibles en Cajas polvorosas, en una esquina una cama en mal estado era el hogar de un joven de 19 años que se encontraba sentado con las piernas abrazadas.

-Toma, mañana vendrá a verte un hombre muy importante. Necesito que mañana muy temprano subas al cuarto de invitados, te duches, te pongas este conjunto y te arregles un poco-le dijo entregándole una bolsa plástica-. Ahora ve a la cocina y prepara la cena, muero de hambre-le ordenó. Seokjin se puso de pie y subió los escalones, comenzó a preparar la comida como todos los días. Cuando terminó le sirvió la cena a su padre, se servió también para el y regresó al sótano.

El viejo se sentó a deborar del platillo, lo único que iba a extrañar de su hijo era eso precisamente: su comida.
Jin se sentó en la orilla de su cama a comer. Esa era su
vida diaria: encerrado desde de los cinco años viviendo en el sótano de su padre, un hombre que lo torturaba por diversión, que li tenia como su esclavo personal. Nunca tuvo amor, respeto, cariño de su parte. Él se acostumbro a no tener ese tipo de afecto, se sentía vacío, solo y desprotegido .

No tenía idea de que su padre lo había vendido a uno de los hombres más peligroso del pais. Después de comer se acostó en su cama y cerró los ojos, esperando que su vida algún día cambiará.

(------)

Al día siguiente seokjin se levantó, fue a la habitación de invitados donde comenzó a ducharse para después vestirse con el conjunto rojo un poco holgado que su padre le había dado . Se maquillo un poco, se puso sus zapatos y arregló su cabello. Sólo en ciertas ocasiones podía darse el lujo de tener todo esos implementos femeninos.

Seokjin, bajo a la sala de estar donde su padre lo esperaba. Él le pidió que se sentará en el sofá para hablar un momento
con él.

-En unos minutos un hombre vendrá a verte, si todo sale bien te irás con él-le informó fríamente.
Jin solo asintió con la cabeza. Estaba acostumbrado a no preguntar nada, a no reclamar ni replicar. Era como un robot siguiendo las ordenes de un ser cruel y sin sentimientos.

El timbre se hizo escuchar por toda la casa . Kim Taehyung había llegado, ingresó a la sala de estar donde la belleza del joven lo deslumbró por completo.
-Señor Kim, el es Iseo Seokjin mi hijo-lo presentó Yohan con nerviosismo.

El hombre lo examinó con la mirada, el chico que estaba frente a él, no presentaba el sentimiento de temor que estaba acostumbrado a ver en sus "compras" .

Seokjin lo miró directamente a lo ojos, observó con atención aquel apuesto hombre de alrededor de 28 años: su piel morena combinaban a la perfección con sus ojos negros, su quijada sincelada dándole un
aspecto de autoridad, su traje negro marcaba su copurlentocuerpo.

-Antes de darte una respuesta, debo hablar con el chico a solas-le respondió Taehyung Yohan se sorprendió por su respuesta, pero no tuvo otra
opción que obedecerlo.

-Claro, pueden hablar en mi oficina que está al fondo a la derecha-le mencionó Yohan tartamudeando-. Hijo enséñale el lugar al señor-le pidió a Jin.
El caminó hasta el pasillo donde se encontraba la oficina, Kim le siguió los pasos. Los hombres de Taehyung se quedaron con Yohan en la sala. Una vez dentro, Kim tomó asiento. Le pidió a Jin quehiciera lo mismo, lo miró con detenimiento;sin duda era un
chico muy bello.

-¿Sabes que tu padre te vendió para cubrir su deuda?-le pregunto de golpe para asegurarse que el estuviera
consiste de la situación. Seokjin lo miró sorprendido, no solo por la brusquedad de la noticia sino también por el contenido de la misma.

Jin comenzó a sentir un nudo en la garganta, las lágrimas amenazaba por salir, pero trago saliva para no llorar. Bajó la mirada para asimilar la notícia. No podía creer que su padre había hecho algo como eso, aunque sabía que él nunca lo quiso y tal vez esa era la razón de lo que acababa de escuchar. Con difícultad seokjin respondió con una negación de cabeza.

-Eso veo-le respondió Kim-. ¿Sabes quién soy y lo que implicaría si te llevo conmigo?-le volvió a preguntar Taehyung.

Seokjin no tenía ni la menor idea de quién era él. No sabía mucho del mundo exterior ya que pasaba todo el día mirando las mismas cuatro paredes .

-No sé quién es usted, lo siento-se disculpó bajando su mirada. Kim sonrió ante la actitud del chico.

-Tengo mucho poder y dinero, puedo hacer que un país entero este bajo mis pies -le respondió Taehyung-. Te daré la opción de elegir entre quedarte o irte conmigo-le mencionó mirándolo fijamente-. ¿Cuál es tu decisión?-le preguntó.

Seokjin elevó su vista y lo miro directamente a los ojos. A diario vivía un infierno junto a su padre y no sabía si irse con Kim.

« ¿Acaso existe un lugar peor que este?» se preguntó
mentalmente. Después de varios minutos tomó una decisión.

-Me iré con usted-le respondió con seguridad.
El señor Kim sonrió satisfecho, había conseguido otra compra. Ahora sólo debía esperar que tal factible sería el joven en un mundo donde él era el amo y señor .

-Comprado-respondió Kim triunfante.

*Nueva Adaptación*
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