CASH «Y Los Oscuros Secretos Que Esconden»

«Capitulo #2»

Corre

Abro mis ojos, para acomodar mi cuerpo sobre la cama un suspiro frustrado sale de mis labios me levanto suavemente de la cama. Sentía mi boca seca, camino hasta la puerta en pasos silenciosos poso mi mano en el pomo de la puerta abro con sumo cuidado suspiré al abrirla sali de la habitación para ir en busca del loquido vital para la vida, vi como la oscuridad invadía el pasillo en dónde se encontraban las puertas de algunas habitaciones, caminaba mirando algunos cuadros que llacian en la pared. Algunos eran pinturas muy lindas algunos de ellos no le encontraba la belleza ni la forma

Bajo las escaleras. Con total cuidado de no caer ya que en lo usual era muy torpe cuando de caminar se trataba. Una vez de pequeña me caí y rode por toda la escaleras y más de mil veces me ha pasado

Lo menos que quiero en este momento, es caer y despertar a todos. Al llegar al primer piso las únicas luces que permanecían encendidas eran las de la cocina y la de la sala de estar

Camine teniendo cuidado ya que todo estaba oscuro y lo menos que quería era tropezar con algo costoso. Y tener luego que pagar lo con un ojo de mi cara suspiro pesado en un momento a otro sentí un gran escalofrío en mi piel. Mi corazón iba al mil mi respiración igual sentí que mis pasos pesados en mi cabeza siguieron preguntás

¿Que me pasa?

Cuando por fin logré llegar a la cocina, deje de sentir ese escalofrío. Suspiré mire mi brazo mis pequeños bellos innotables estaban de puntas, suspiré busco en los gabinetes de la cocina algún vaso para tomar agua, pero solo veo copas. En los dos primeros no encontré más que copas vasos para whisky, acaso está gente no toman agua o que solo veven alcohol

Suspiré cuando por fin encontré vasos para el agua. Agarro uno lo lave y agarre agua. Por fin agüita para saciar mi sed disfrutaba de aquella agua cuando un toque en mi espalda me hizo asustar y por ende tirar el vaso de agua que al chocar con el suelo se quebró - Eso te va a costar chica miedosa - su voz era tan aguda, hizo que mi corazón quisiera salir guire sobre mis talones para ver al dueño de esa voz

El pelinegro con cara de matón, quería el definitivamente matarme del susto porque en algún momento lo va a lograr - Ah eres tu- Un suspiro salió de mis labios -el pelinegro cara de matón - Dije aliviada, abrí mis ojos al darme cuenta de que lo había dicho en voz alta

- Ya me llamaras Haci el resto de los días? - Pregunto, mirándome a los ojos con una ceja alzada y con sus brazos cruzados una leve sonrisa de labios cerrados

- Talvez - Dije alzando levemente mis hombros - Y tú vas, a seguir asustando me?

Este copio mis movimientos de hace un rato - Talvez

- Ya para

-¿Paro que? - Pregunto

-Deja de asustarme cuando, tienes la oportunidad un día vas a matarme del susto acaso eso quieres. Porque definitivamente vaz a lograrlo - Dije con el ceño levemente funcido, este dejo ver una pequeña sonrisa

- Eso hago - Pasa una de sus manos por su cabello negro - Pero no es, por lo que realmente muero por hacerte - Se acercó a mi, por instinto por miedo o no se que demonios. Retrosedo mis pasos para soltar un pequeño quijido ya que había pisado los vidrios del vaso que se había quebrado

- Aparte de miedosa, torpe y tonta -me alzo ni siquiera me dejo reaccionar porque ya me había subido, sobre la mesa de mármol de la cocina

- ¿Que haces?

-Aparte de miedosa, torpe, tonta y para el colmo preguntona algo. Más que debería saber?- Pregunto mientras alzo mi pies derecho viendo como sangraba - Definitivamente hay que amputar tu pies - Dejo salir

- Qu-que

Pregunto, con el miedo recorrer mi cuerpo. Vi al pelinegro agarra un gran cuchillo que se usa usualmente para cortar huesos o carne dura, se acercó a mi con eso estaba apunto de llorar antes de que se acerque bajo de la mesa y salgo corriendo de la cocina

Ese hombre estaba loco. Me persigue con aquel artefacto me tropiezo con la alfombra. De la sala caí este aprovecha para subir su cuerpo encima de mi cuerpo. Me miro con aquella sonrisa cínica - Solo es un pies, linda - Dijo con aque cinismo en su voz, no aguanto mis lágrimas estaba aterrorizada mis lágrimas bajaron a mis mejillas este se rie y se quito de encima - Que linda te vez llorando- Dijo dejando el cuchillo en el suelo - Solo juego no hiba a amputar tu pies, porque eres tan asustadiza? -Paso su mano por su cabello

Me molestó que me estubiera haciendo una broma, que ni siquiera deba ni la mínima puta gracia. Al menos para mí no daba ríasa en lo más mínimo pero a el si le daba risa - Idiota casi me muero de un infarto, eso no da risa eso es ser cruel - Dije intentando parar mis lágrimas, escuché aquel suspiro frustrado salir de sus labios. Lo empujó molesta

- Tequila solo fué, una inocente broma - Dijo rodando los ojos. Me alzo y camino al sofá me dejó sobre el lo miré, encendió las luces de la sala de descanso - Quédate aquí, quieta iré a buscar el botiquín de primeros auxilios miedosa - Dijo burlonamente. Lo ví regresar a la cocina mire mi pies veía como el vidrio estaba enterrado en la carne de mi pies

Suspiré, lo ví regresar a mi mire su ropa parecía que venía de algún lugar, este dejo el botiquín en la mesa. Lo abrió saco unas pinzas se arrodilló enfrente de mi agarro pies lo empezó a examinar. Con la pinza empezó a retirar trozo por trozo del vidrio que estaba enterrado en mi pies, los puso todos en un cenicero - Ya estás bien, no tendremos que cortar tu pies linda - Mostró aquella sonrisa, burlona yo solo frunci el ceño de disgusto

Este se levantó, busco una copa en uno de los estantes, se sirve un poco de whisky tomo un poco de la copa, para luego hechar me lo que quedó en el pies, me retuerso al sentir el ardor inmenso que causo la bebida al chocar con mi herida - Que dramática- Pronuncia sonriendo y tomándose el último trago que quedó en la copa

Se sentó, enfrente de mi en el suelo. Agarro una venda y la enrolla bien en mi pies sin que le importará lastimarme, su mirada me decía que amaba mi dolor «Son ideas tuyas Madison, solo te está ayudando»

-Listo, dramática ya estás bien no te moriste - Dijo me alzo en sus brazos

-A donde me llevas?

Pregunto pegándole en el pecho, con mis manos - Calma niña. No te voy a hacer nada - Me miró - Aún - Dejo salir, subió las escaleras me llevo por el pasillo. Para llevarme a mi habitación entro en la habitación conmigo en brazos me dejó con suavidad en la cama, lo mire con mis respiración algo rápida. ¿Que demonio, hace este hombre conmigo porque me pongo Haci?

Preguntas que invaden mi cabeza, el pelinegro me arropó con las cobijas, camino a la puerta para salir de la habitación y antes de cerrar mi puerta dijo- Trata de no, volver a mirarme haci. O seré tu pesadilla linda - Sus ojos no dejaron de verme se ríe un poco y cierra la puerta detrás de el

Pude respirar, suspiro mirando al techo de la habitación - Que buenas noches, más raras - Dije en un murmullo. Sus palabras vagan por mi cabeza toda la noche hasta que por fin me quedo dormida