Korra y Asami en el mundo de los espíritus

Día 2

Llegó la mañana y Korra y Asami despertaron.

Korra se levantó y miró a Asami, que estaba triste. "Asami, ¿qué te pasa?"

"No pasa nada, es solo que... sigo triste por lo de mi padre... bueno, al menos pude perdonarle a tiempo... *sniff*"

Korra abrazó a asami.

"no llores, no pasa nada... sabes que estoy aquí para tí..."

"gracias, Korra..."

"¿Qué te parece si vamos a ver a Iroh?"

"¿Iroh?"

"Sí, el tío de Zuko, vive aquí."

"vale, vamos."

Se pusieron de camino hacia la casa de Iroh.

Mientras andaban, Korra andaba absorta en sus pensamientos. "(no lo entiendo... ¿Por qué he actuado así? Ha sido igual que antes de ir al mundo de los espíritus... lo hice sin pensar... ¿No será que tengo en alguna parte un botón de abrazos automático?)" Lo único que hizo que Korra reaccionase fue que Asami la llamase. "Korra, ¿Dónde decías que estaba la casa de Iroh? ¡Llevamos horas caminando en círculos! ¿Cómo vamos a encontrarlo?"

"No hay que buscarlo, aparece cuando menos te lo esperas."

Pasaron unos minutos y llegaron a un prado verde.

"Mira, Asami, es ahí" Señala una casa.

Fueron a la casa y se encontraron con Iroh.

"Hola, ¿quereis un poco de té?"

"¡Claro!"

"Ya que habeis venido hasta aquí... ¿Por qué no jugamos los tres al Pai Sho?"

Los tres se pasaron la tarde jugando al Pai Sho.

Cuando ya era muy tarde Korra y Asami se despidieron de  Iroh y se fueron. Cuando ya llevaban unos minutos caminando encontraron un árbol y decidieron irse a dormir. A media noche un ruido despertó a Korra. "¡Asami, despierta!"

"Korra, ¿qué pasa?"

"He oído un ruido, y si es de lo que creo que es no estamos seguras..."

El ruido se oyó más fuerte y de entre unos arbustos salió un espíritu oscuro.

"¡Arg!¡Tenía que ser eso!"

El espíritu atacó, pero Korra y Asami esquivaban los ataques. Entonces Korra vio algo raro en el espíritu. "(Hay algo raro en cómo ataca... es como si quisiese llevarse a alguien, y a juzgar por cómo ataca y a quién ataca más... ¡ASAMI!)"

El espíritu iba a por Asami. Para impedirlo, Korra atacó al espíritu, pero lo esquivó y la golpeó tan fuerte que se quedó inconsciente. Asami se giró hacia ella asustada. "¡KORRA!"

Korra abrió los ojos (malamente) un momento y vio que el espíritu se llevaba a Asami. Intentó levantarse, pero se desmayó...