Prólogo

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Tal vez muchas personas concideren a Satoru Gojo como un playboy o que es todo un galán con las chicas, lo cuál lo último no es en todo mentira pero a decir verdad jamás se le vio con alguna novia o formalizar con alguna bella chica.

Se le pudo haber visto alguna que otra ocasión besandose con una chica en alguna fiesta o coqueteando con algunas pero jamás se le vio oficializar.

Pero tampoco es que haya muchas chicas a las cuales Satoru pueda coquetear dentro del Instituto, no le gustaba involucrarse con las chicas de sus estudios, a excepción con Mei Mei, ella fue la detonante a que Satoru empiece a salir y ser reconocido en el tan maravilloso mundo de las fiestas, excluyendo eso, el preferia burlarse de estas, como lo hacia con Utahime de vez en cuando.

A las fiestas, las cuales la gran mayoría de chicas que se besaba lo invitaban, no volvían a escribirle.

Claro que Satoru tenía vida fuera del instituto, era el joven más atractivo de la ciudad, con una autoestima inquebrantable y un ego muy fuerte.

Pero no lo veían más que eso, una cara bonita y su fuerza inminente, no era más que un arma en un batallón o mejor dicho un juguete con el que cualquiera puede jugar y abandonar.

Él sabía que era usado pero no quería en parte aceptarlo.

Apenas iba aprendiendo sobre su mismo poder, fue un regalo del universo todo lo que tenía a sus manos.

Pero como siempre dicen, un gran poder con lleva una gran responsabilidad.

Desde su nacimiento, cambio totalmente el equilibrio del mundo, tanto fue que la recompensa no solo por traerlo vivo o muerto ha superado los 100 millones.

Tenía familia, por supuesto que la tenía pero hasta lo que se conocía, los rostros de sus progenitores no eran expuestos, por claras razones de segurdad, solo habían criadas las cuales lo acompañaban en paseos matutinos, en los cuales el vestía un kimono blanco con tonos azulados claros y una mirada seria.

No se conoce mucho sobre su infancia pero poco a poco el mismo fue borrando todo rastro de esta, no quería que nadie sepa sobre su familia, tenía miedo que le arrebataran a esta misma .

Fue y es el unico mienbro de su clan.

O eso dejaba en claro, aunque era obvio que no era el unico mienbro de su clan.

El gran famoso...

Clan Gojo.

Al paso del corto tiempo, este avanzó, trayendo consigo su adolescencia  y con el inicio de esta también su inicio en el instituto de hechicería.

Gracias a su linaje es que pudo entrar con bastante facilidad al instituto de Hechicería

Era un nuevo mundo para un simple chico de 15 años pero el ya sabia cuál era su trabajo y deber en ese lugar.

Volverse el más fuerte y proteger al más debil.

Y así fue.

Aunque algunas veces soltaba comentarios de desagrado ante la última acción.

No recorrió el camino solo.

Tenía a 3 estudiantes más en su mismo nivel de principiante.

Aunque los grandes mandos o peces gordo, como el los solía llamar, sabían que el tenía el poder de los 6 ojos y su tecnica de maldición ilimitada , al igual que el director, no lo dejaron en un rango alto, dejaron que aprendiera desde 0, ya que al vivir solo con criadas y gente de intereses empresariales, obviamente no les iba a interesar enseñar hechicería y mucho menos las artes marciales.

Pero a su corta edad ya tenía una gran resistencia y fuerza física.

No solo eso, a la edad de tan solo 15 años ya cargaba con una gran responsabilidad en el jujutsu, cualquier acto mal hecho traía consecuencias, ya que con su nacimiento se marcó un antes y un después del jujutsu, Satoru era responsble de proteger todo esto.

Cada paso que daba y se esforzaba por ser el mas fuerte, sentia que entraba en una soledad profunda, no tenia quien lo entendiera, no tenia con quien compartir sus pensamientos, dudas o chistes.

Claro, era doloroso, una vaga por sus pensamientos, el otro debia empezar a ser independiente, la otra se volvia una experta en la tecnica inversa y despues estaba el, que debia empezar hacer misiones solo, sin sus compañeros, debia empezar a ser mas fuerte por el bien de todos pero ¿Estaba de acuerdo con volverse el más fuerte?

¿Quería hundirse en esa deprimente soledad que traia consigo volverse el más fuerte?

No queria estar solo, desde pequeño lo estaba pero ahora de grande, pegaba más fuerte ese sentimiento.

Pero... tenía a sus amigos, ¿no? Al fin y al cabo ya no estaba solo, tenia personas las cuales no lo iban a dejar hundirse en su soledad.

O eso es lo que creía Satoru.

Tal vez estas personas terminarían siendo la causa de su soledad y profundidad de la misma.

"Quiero sentirme bien y salvar a todos"





Mary | GOJO SATORUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora