Renace la carne de cañón a la que le robaron el dedo dorado

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Capítulo 15

　　"... ¿Realmente no vas a pensar en eso otra vez?", Dijo Shen Heng en un tono sincero: "Mi madre también me enseña a menudo que hacer negocios debe basarse en la integridad. Nunca debes dejar que otros sufran".

　　Cuando los asistentes y guardaespaldas de Shen Heng lucharon por abrirse paso entre la multitud, lo que escucharon fueron las tonterías de su jefe.

　　Los representantes acompañantes de la compañía del Partido B también sintieron como si hubieran visto un fantasma. Uno de ellos incluso se quitó las gafas y las limpió con cuidado antes de volver a ponérselas. No podía creer que el tipo que estaba lleno de integridad y nunca  dejara que otros sufran fue el mismo tipo que estuvo allí el mes pasado. Hubo un ataque loco contra SR Company en el mercado de valores, lo que obligó a la junta directiva de SR a pagar 225 millones para recomprar el 10% de las acciones de SR Company a Shen Heng con una prima de  ¡18,6 yuanes por acción!

Y hace apenas tres meses, Shen Heng aprovechó la agitación interna de SR Company y el escándalo estalló en la dirección para adquirir el 10% de las acciones de SR Company en el mercado secundario a un coste medio de sólo 8,7 yuanes por acción. Beneficio neto de cientos de millones en apenas unos meses. Pero no existe en absoluto la actitud de "no dejar sufrir a los demás".

　　—¡Siempre sienten que el lema del Sr. Shen debería ser "¡Mientras otros estén dispuestos a sufrir pérdidas, habrá pérdidas infinitas"!

　　¡Efectivamente, las personas desvergonzadas ni siquiera se sonrojan cuando mienten!

　　Gu Jiuque no sabía cómo el representante del socio de Shen Heng calumnió a su jefe y ya no tenía intención de enredarse con este hombre.

　　"¡Se hace tarde, regresemos!" Gu Jiuque se volvió para mirar a los restauradores detrás de él.

　　Los restauradores que habían estado observando la emoción de repente recobraron el sentido, miraron al cielo y se sorprendieron al encontrar: "¡Es tan tarde!"

　　"¡El maestro se enojará!"

　　Un grupo de personas se reunió alrededor de Gu Jiuque y regresó presa del pánico. Fang Zhimiao, que estaba tomando la iniciativa, chocó accidentalmente con la persona frente a él: "Lo siento, lo siento, no quise decir eso. Tú no ..."

　　Antes de terminar de hablar, se asustó por la expresión feroz del hombre frente a él.

　　Gu Jiuque miró a su alrededor y vio a Bai Yue Sheng parado a unos pasos de distancia. El crepúsculo se acercaba, las linternas comenzaban a encenderse y todo su cuerpo estaba escondido en la penumbra y la sombra del crepúsculo. Tanto es así que la expresión de su rostro fue distorsionada por el rico crepúsculo, haciéndolo parecer particularmente feroz.

　　*

　　Al notar la mirada de Gu Jiuque, la expresión de Bai Yue Sheng cambió ligeramente y la expresión de su rostro rápidamente se convirtió en una de lágrimas. Miró a Gu Jiuque con ojos llorosos y vaciló: "Jiuque, mi papá me dijo ... ¿Realmente me odias tanto que debes obligarme a morir?"

　　¿Pobre de mí? ? ? ! ! !

　　¡Los turistas que originalmente pensaron que todos se habían dispersado y que no habría nada más emocionante que ver de repente se emocionaron!

　　¿Qué tipo de melón es este? ¿Será que pueden escucharlo sin pagar dinero?

　　Shen Heng miró con interés a Bai Yue Sheng, quien parecía haber dominado las habilidades de cambio de rostro de la Ópera de Sichuan, luego miró a Gu Jiuque, que estaba inexpresivo, y preguntó con curiosidad: "¿Por qué te obliga a morir?"