En un mundo donde la realidad se entrelaza con la magia, y los corazones anhelan el amor más profundo, la historia de André Roux y su amado Ian parece ser una ilusión eterna, un eco del pasado que nunca se desvanece. André, un talentoso dibujante de tan solo veintitrés años, se encuentra perdido en un mar de soledad que lo envuelve cada día más. Sus días transcurren entre el grafito y el óleo, creando obras maestras que reflejan no solo su destreza, sino también un anhelo incontenible por ese amor perdido, uno que cree que jamás podrá recuperar.
Santino Morel, su mejor amigo y confidente, observa con preocupación cómo la obsesión de André por sus dibujos y recuerdos de Ian consume cada parte de su ser. Por más que intenta traerlo de vuelta a la realidad, Santino entiende que el dolor de una pérdida tan profunda es algo que ni el tiempo ni la razón pueden sanar fácilmente. Un amor verdadero, piensa André, no se puede reemplazar ni olvidar. Sin embargo, esa noche, cuando las estrellas titilan con una luz casi celestial y la luna se alza brillante y distante, André susurra un deseo desde lo más profundo de su corazón:
"Tráemelo de vuelta, te lo suplico"
Lo que André no esperaba era que la luna, en su eterna sabiduría y compasión, escuchara su súplica y decidiera concederle su anhelo de una manera que desafiaría todas las leyes de la realidad. Porque todos saben que, cuando la luna concede deseos, no siempre es como uno imagina.
En ese instante, André es llevado al borde de una ilusión tan poderosa que roza la eternidad, en la que las sombras se convierten en compañía y el amor que cree perdido revive en el silencio de la noche. La presencia de Ian regresa, como un susurro que atraviesa sus sueños y lo acompaña en la penumbra. Sin saberlo, André está atrapado en un lazo de deseos y recuerdos, uno que no le permitirá distinguir si su amado Ian está realmente allí... o si solo es una ilusión, eterna y hermosa, creada para llenar su vacío.
¿Qué es lo peor que podía pasar? Los muertos no pueden revivir... ¿o sí? ¿O acaso los amores verdaderos nunca se van del todo?
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Ilusiones Eternas
Teen FictionEl destino a veces suele ser tan cruel, pero también te puede recompensar con una segunda oportunidad, digo, a no ser que le pidas un deseo a la luna, aunque sabemos que no es lo ideal, ya que estos... traen terribles consecuencias, ¿cierto? No se p...