EPÍLOGO

1.8K 115 22
                                    

Becky POV.

Vacío. Me pregunto si estoy en el limbo. Pero, ¿qué pasó exactamente? ¿En algún momento de mi trayecto de la cocina hasta el jardín donde Freen estaba, tuve algún ataque epiléptico, caí convulsionando y morí? Dicen que cuando uno muere pasa una película, en nuestra cabeza, de todos nuestros acontecimientos en vida. Pues bien, sólo me encuentro en un inmenso vacío, blanco y nada más. No hay paredes, puertas, ventanas, un agujero que sea, nada. Y en mi cabeza sólo ocurre un solo pensamientos: ¿qué diablos sucedió?

Recorro unos metros buscando algo, hasta frustrarme y encontrar un puñado de nada. Me siento en algo que no sé si sería el suelo y de repente oigo algunas voces. Son niños riendo y tienen a alguien más, parece ser una mujer. Yo conozco esa voz. Claro que la conozco, es mi sonido favorito en todo el mundo, en la voz de ella, Freen.

Giro en varias direcciones de aquella inmensidad blanca y termino notando algo que no estaba allí antes. Parece una manija. Camino hasta allí para asegurarme, sólo para constatar que era una manija. La giro y una enorme puerta se abre, cubro el rostro con el antebrazo, pues una claridad inmensa pasa por la nueva apertura. Abro los ojos poco a poco hasta acostumbrarme a la luz del nuevo ambiente y percibo un jardín. Parecía el jardín de nuestra casa. Por cierto, no sólo parecía, sino era una copia exacta de nuestro jardín. ¿Pero qué mierda está sucediendo? ¿Morí y el cielo es alguna especie de lugar que nos da confort mientras lo procesamos?

Camino un poco más, siguiendo las voces, vienen de la casita en el árbol. Me acerco más y consigo asegurarme que se trata de mi esposa y algunos niños, tal vez tres. Una vez que pude finalmente reconocer, por la risa, que era nuestra hija, ¿pero y los otros? ¿Sería mi sobrino Enzo y el tal amigo italiano? Bueno, ¿cómo sabes que no es así? Hace unos minutos estaba rodeada de absolutamente nada y ahora estoy en el jardín de mi casa, escuchando a mi esposa e hija jugando con dos niños más que no sé quiénes son. Por lo visto, sea allí donde estoy, cualquier cosa puede suceder.

Subí la pequeña escalera que lleva hasta la entrada de la casita y encuentro a Freen sentada en el suelo del balcón, Sam está frente a ella, también sentada y jugando con dos niños que están sentados en el regazo de Freen. Termino de subir los escalones y me quedo observando la escena. ¿Quiénes son esos chicos? Son demasiados jóvenes para ser mis sobrinos y el amigo de mi hija, deben tener un máximo de unos tres años.

-Hey amor. - Freen me llama sonriente. -Ven, vamos a jugar con los niños.

-Ven, mamá. - Fue el turno de que mi hija me llamara.

No he tenido reacción, tal vez por no entender nada de lo que está pasando, tal vez por curiosidad en relación a los dos niños en el regazo de mi esposa, o tal vez por el único hecho de estar embobada con sus facciones, cuando me miraron: La cara de Freen. Los trazos finos, narices afiladas, bocas carnudas, cabellos castaños, pero los ojos, a pesar de que sus contornos sean parecidos a los suyos, eran verdes. Los dos. Ciertamente debían de tratarse de gemelos.

-Becky. - Mi esposa llamó a través de mi hombro. - ¿Amor? - Pero yo seguía parada mirando a los dos niños en su regazo. - Bec... - Otro golpe, esta vez en los dos hombre, pero parecían ser sacudidos. - ¡Amor despierta! - Su voz salió medio escandalizada, en el entendimiento de su semblante seguía tranquilo y sereno, ella ni siquiera estaba apoyándose en mí. ¿Qué mierda está pasando, Dios mío? - ¡Becky! - Esta vez no me sentía siendo sacudida, sino sentía pequeños golpes en mis mejillas.

De repente un olor a alcohol invadió mis fosas nasales, era fuerte. Llegué a buscar por el lugar por si había alguna botella de alguna bebida, pero nada encontré más allá del juego de té de juguetes de Sam, que estaba al borde del pequeño balcón. El olor se intensificó y, como magia apareció una puerta en medio de aquel nada inmenso, las cosas delante de mí estaban comenzando a ponerse trasparentes, como si estuviera desapareciendo.

My sweet prostitute-Freenbecky (ADAPTACION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora