Parte 4

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Habían pasado tres días desde esa llamada y por alguna razón, mi relación con chanyeol mejoró mucho.

- despierta - sentí un susurró en la oreja

Abrí los ojos y me vi en la cama, entre los brazos de chanyeol.

- ¿dormiste bien?

- si - susurré tapándome la cara con la sabana

Tenia que ver si estaba vestido, no se que hago acostado con chanyeol en la cama... un día de semana.

- me quede a dormir ¿esta mal? dijiste que podría venir cuando quiera

- pero no a est- ¿a que hora viniste?

- eran las tres

- ¿am? - grité

No hubo respuesta, sólo un beso en los labios.

- eres un idiota, chanyeol

- son las 8:30hs ¿que quieres hacer? ¿seguir durmiendo, desayuno o...?

- ¿o?

Sentí como la mano de chanyeol se abría paso por debajo de mi remera. Al principio estaba fría pero cuando mi cuerpo se acostumbró a la temperatura de mi novio, lo único que pude hacer fue retorcerme de la risa.

- no te rías, arruinas el momento - susurró

- si quieres un momento romántico - dije miradolo fijo - no me toques ahí, sabes que me dan cosquillas

- ¿y aquí? - su mano estaba sobre mi pierna

- tampoco - me alejé riendo lo bajo

- ya, me rindo

- solo bésame, idiota

Así como se lo pedí, el lo hizo. Esta vez, yo metí la mano por debajo de su remera.

- baek - susurró sobre mis labios

Entre risas y besos, llevé mi mano hasta su axila haciendo que por alejarse de mi, se caiga de la cama.

- ¿por que hiciste eso? - gritó

- mmm - llevé un dedo a mis labios fingiendo pensar - venganza ~

Me coloqué en posición fetal y cerré los ojos con el fin de volver a dormir pero conociendo a chanyeol, sabia que eso no iba a ser posible.

- baek - gritó tirándose a mi lado - no te duermas ~~~

- tengo sueño, chanyeol

- oh, bueno

Se levantó y salió por la puerta de la habitación.

Pensé en ir tras el pero la cama no me soltaba, era muy cómoda y el olor de mi novio, estaba en ella.

x x x

Abrí los ojos y lo primero que pude notar fue un rico olor a comida.

Camine hacia la cocina y vi a un chanyeol tan diferente al de siempre.

Me senté sobre la mesada y si, lo admito... estuve viéndolo durante un rato.

Se veía tan hermoso tarareando una canción mientras cocinaba que en lo único en lo que podía pensar era en ir corriendo hasta el y abrazarlo por la espalda.

MI ÚNICO AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora