but daddy i love her ⭑ ts

02. we can go drivin', just riding in london

27 de agosto, 2016
📍LONDRES, UK

—Déjame ver si entendí— Theo se acomodo en la silla poniendo sus codos sobre la mesa para después inclinarse — Taylor Swift te llevó al hotel e hizo toda una escena de película y tu ¿no le diste tu número? — finalizó con confusión.

—En resumen, si — respondió Beatrice alzando la vista de su laptop.

—Es estúpido, tan inteligente no eres— su mejor amiga Florence, que se encontraba a su lado, habló, ganándose un asentimiento por parte de Theo.

—No estoy de acuerdo contigo— Marianne negó mirando al único hombre— hablaron como por ¿veinte minutos? Eso sería muy rápido, incluso para ella.

—¡Es Taylor Swift!— exclamó con obviedad alzando sus manos— no a diario conoces a una estrella del pop, además solo era intercambiar números no iba a casarse con ella — dramatizó.

— Por si no se habían dado cuenta, sigo aquí— rodó los ojos mientras bebía de su taza.

—Ese es el punto — Florence murmuró.

Había pasado exactamente una semana desde la fiesta, Beatrice no había tenido la oportunidad de siquiera pensar en la chica de ojos azules o de agradecerle por el no tan pequeño regalo que le había dejado en la puerta del hotel, hasta ese momento.

Desde hace una semana tampoco había visto a sus amigos, poniendo la excusa de que debía terminar unos proyectos, porque aunque Beatrice los amaba, sabía lo intensos que eran y creyó que esconderse en casa de sus padres era una mejor opción que pasar una semana completa con ellos en su dormitorio de la universidad.

Ahora era lunes por la mañana, los gritos de Marianne y Florence hacia Theodore, mientras peleaban por probablemente algo tonto, la habían hecho despertarse más temprano de lo que tenía planeado, y dado que no tendría clases hasta unas horas después, propuso salir juntos para ponerse al día.

Solo unas pocas horas después se dio cuenta de que había sido un error.

—Es que, no lo entiendo — insistió Theo, enredando sus dedos en su cabello rubio.

Si, Beatrice se reprendía por haber dejado que las palabras conocí y Taylor Swift salieran juntas de sus labios.

—No es la gran cosa, la conocí,hablamos, nos despedimos y me envió flores — explicó, sus ojos centrados en la pantalla frente a ella, sin darse cuenta de la información que acababa de soltar.

Florence giró la cabeza para verla en cuanto terminó la frase, abrió la boca con diversión antes de exclamar:

—¡¿Te envío flores?! — sus manos se dirigieron al hombro de la chica para sacudirla, la menor se sonrojó.

—Bueno si, quiero decir, solo me agradeció — tartamudeo con timidez.

— ¿Te agradeció? ¿Porqué? — el rubio preguntó volviendo a recargar la parte superior de su cuerpo en la mesa.

—Ya sabes, lo normal.

—¿Y qué es lo normal, Bea? — Marianne la miró con burla, sabiendo que no habría forma de quitárselos de encima.

Rutherford le dio una mirada asesina antes de rendirse y responder.

—Por elegir hablar con ella en lugar del actor guapo a mi lado. Sus palabras, no mías — explicó, sus mejillas volviéndose rosa.

Theodore se llevó una mano a la boca mientras cruzaba miradas con Florence, quien sonreía ampliamente, era como ver a dos niños pequeños antes de cometer alguna travesura.