one shots- spencer reid

Dedos cruzados

by- reidrum (tumblr).

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Deberías haber sabido que te atraparían, trabajas en un equipo de personas literalmente entrenadas para notar cosas. Trabajar en ese equipo significaba que pensabas que podías ser sutil. Sin embargo, eso no te impidió mirar boquiabierta a Spencer cada vez que usaba esas malditas manos suyas.

Comenzó inocentemente, quedando tan fascinada cuando explicaba el perfil geográfico al equipo en los casos y sus enormes manos recorrían el mapa ocasionalmente usando un dedo para señalar un lugar. Luego fue la forma en que su mano venosa envolvió su pistola, tanto que podría desaparecer si lo intentaba. Tomabas desvíos los días en que sabías que Spencer estaría en el campo de entrenamiento solo para poder ver sus dedos apretar el gatillo una y otra vez.

Te volverías a casa pensando en esas manos, cómo se sentirían recorriendo tu cuerpo, apretando tu pecho, posadas en tu garganta. Fue suficiente para correrte tres veces, solo imaginando cómo se sentirían sus dedos dentro de ti. Pero nunca fue tan satisfactorio como lo que realmente anhelabas.

Al día siguiente viniste a trabajar, tú y Spencer tenían que trabajar juntos en un informe, y no estabas segura de cómo ibas a mantener la calma si él estaba a menos de un pie de distancia de ti.

Acercó una silla a su escritorio y ambos comenzaron a repasar los archivos, y de vez en cuando él se acercaba a su regazo para señalar algo en los archivos que tenía en sus manos. Con indiferencia pasaba sus dedos por tus muslos, tus hombros, incluso colocaba su mano en la parte baja de tu espalda cuando Hotch los había llamado a ambos a su oficina. Te estaba excitando tanto que te mojabas más a cada segundo que tenías que cruzar las piernas para encontrar algo de saciedad.

Spencer sabía que te estabas inquietando, anticipando que pronto te derrumbarías. Es justo lo que planeó.

"¿todo bien?" Spencer susurró, colocando su mano en la parte superior de tu muslo.

La acción te sorprendió, “¡Estoy bien! Sólo creo que necesito otra taza de café”. Te levantaste abruptamente y prácticamente corriste hacia la sala de descanso. Spencer te observa alejarte con una leve sonrisa en su rostro. Te da uno o dos minutos para calmarte antes de levantarse y seguirte.

Te encontró apoyada contra el mostrador, una taza de café en mano y ojos cerrados, como si estuvieras tratando de regularte antes de regresar. escuchaste pasos y abriste los ojos para ver a Spencer caminar hacia tu lado y agarrar la cafetera de una manera que solo podrías describir como profundamente sensual mientras acentuaba cada movimiento, flexionando sus dedos alrededor del mango y agarrando con tanta fuerza la maldita haza de la cafetera. Las venas aparecieron, antes de servirse una taza y hablar contigo, “entonces, creo que nos falta un archivo. ¿Vendrias conmigo a la sala de registros para ayudarme a encontrarlo?