3✨

6 1 0
                                    

~Tom~

Volví a Los Ángeles solo para apoyar a mi hermano gemelo Bill Kaulitz, está cumpliendo uno de sus sueños el ser diseñador de modas, aparte de ser un famoso cantante y compositor, da igual, lo que sea que haga me da gusto y estaré ahí en primera fila para apoyarle siempre.

Y como lo prometí, estaba en primera fila para ver cada uno de sus diseños, mi mirada se quedó helada al verla, sabia perfectamente de quién se trataba, claro, de mi más grande amor, Ibi. No dejaba de verla, modela muy bien, es la última persona que pensé en ver, sabía que vivía aquí pero no creí que fuera a ser parte del equipo de Bill.

Se miraba hermosa, tal como la recuerdo en aquella última vez aunque un poco más mayor. He perdido todo tipo de comunicación, y saber que está aquí me da nervios pero muero por volver a hablar con ella...

La noche pasó increíble, un pequeño disgusto pero nada fuera de lo normal, al ver que Ibi ya no podía ni con su alma, le pedí a los chicos que me ayuden con ella para llevar a a casa.

-Síganme en sus autos, no quisiera que se mal interpreten algunas cosas- ambos asintieron y subi a Ibi en la parte del copiloto.

Llegamos y como pudimos hicimos lo que teníamos que hacer, los chicos me esperaron en la sala mientras colocaba algo cómodo para que pudiera dormir mejor, sin faltarle al respeto, por mi mente pasaron cosas pero con ella es diferente.

-no tienes idea de lo que siento por ti, me duele saber que alguien más está en tu vida y ese no soy yo, por algo me alejé todo este tiempo y lo hice ver como si hubiese sido por trabajo, pero algún día sabrás la verdad..- la deje en su cama, acostada con la ayuda de Gustav quien me esperaba afuera con Georg. Susurré al verla, evidentemente me gustaba desde hace mucho tiempo pero no podía decirle porque me tendría que dedicar a la música, la banda y sería imposible como hasta ahora lo es, además ella y sus planes de independizarse y ser la mejor modelo lo complicaron.

Sali de la habitación sin hacer ruido, preparé algunos kits para que en la mañana tomara y no sentirse tan mal.

-Gracias chicos, es hora de irnos..- salimos del departamento.

Subimos a nuestros autos y nos alejamos cada quien por su rumbo, mientras manejaba por la enorme ciudad pensaba en ella, joder, creí que mis sentimientos serían diferentes después de tanto tiempo sin verla, pero no, esto es más fuerte y estoy seguro de que no siente lo mismo por mí, con el novio que tiene se ve que lo ama. El único que sabía sobre mi secreto era Bill, por supuesto, nadie más que él sabe lo que me dolió y me sigue doliendo tomar mi distancia pero era necesario aunque ahora creo que es imposible olvidarla.

Use a miles de chicas para olvidarla y por lo visto es imposible, me metí a rutinas no muy buenas y de igual forma volver a verla lo arruinó.

-ella está bien?- preguntó Bill al verme entrar al departamento.

-Sí, la dejamos dormida en su cama, cerramos la puerta, ella estará bien- respondí mientras dejaba las llaves en aquel buró.

-No la has olvidado, cierto?- succionó su cigarro, mi vista se perdió hacia aquella vista en aquel ventanal.

-Bill, es imposible- me acerqué y me senté junto a mi gemelo.

-Entiendo, no sabes cuánto daría por que seas tú la persona que esté con ella..- su respuesta fue tan sincera, creo que realmente tiene razón.

-No podemos hacer nada- suspiré y al mismo tiempo encendía un cigarro.

-Él no tiene buena fama, hay cosas que ella no sabe y que he tratado de ocultar para no lastimarla..- mis ojos se abrieron de par en par al escuchar semejante noticia.

It's always been you; Tom Kaulitz y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora