One-Shots [Englot]

Soñando//Dreaming

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Están advertidos.

Charlotte alcanzó ciegamente la mano de su esposa y entrelazó sus dedos. Su espalda se arqueó y sus muslos se tensaron mientras sus caderas se balanceaban en la suave boca de Engfa. Al abrir los ojos Charlotte miró a su esposa y la atrapó observándola con los ojos lujuriosos. Sabiendo que la estaban observando, Engfa cerró los ojos y gimió en el centro de su esposa, lo que provocó que un chorro de excitación se derramara en su boca ya húmeda. El líquido tibio goteó por su barbilla y Engfa usó su lengua un poco más fuerte para darle a Charlotte lo que necesitaba para terminar.

Charlotte cerró los ojos y su cuerpo se tensó. Estaba a punto de liberarse cuando...
Charlotte se despertó de golpe y se tomó un minuto para enfocar la mirada. Cuando se dio cuenta de que todavía estaba vestida, se recostó en la cama y gimió frustrada. En realidad estaba cerca. Muy cerca. Al contemplar si debía bajar y terminar el trabajo ella misma giró la cabeza y miró a la mujer que estaba a centímetros de ella. Engfa estaba boca abajo como un lío de extremidades y sábanas como siempre. Su cabello oscuro le caía desde la cabeza y sus rasgos se destacaban por la luz que entraba por la ventana.

Apartando un poco de cabello del rostro de su esposa, Charlotte se inclinó para besarle la mejilla. Engfa parecía pacífica mientras seguía durmiendo y Charlotte decidió no despertarla. En cambio, levantó la manta para cubrir a su esposa y luego colocó su brazo sobre la espalda de Engfa. Acercándose más, Charlotte colocó su pierna sobre la rodilla doblada de su esposa. Engfa descansó entre ellas y entrelazó sus piernas. Gran error.

—Mierda...

Charlotte gimió y cerró los ojos mientras intentaba controlar su cuerpo.

El muslo de Engfa había presionado sin querer contra su centro y ella todavía estaba extremadamente excitada.

—¿Charlotte?

Engfa levantó la cabeza soñolienta.

—Charlotte, estás empapada...

Levantó las sábanas y encontró el centro de su esposa a la altura de sus rodillas.

Charlotte abrió los ojos y apartó la parte delantera de la pierna de su esposa.

—Lo siento, no quería despertarte.

Engfa seguía medio dormida y frunció el ceño.

—¿Por qué estás mojada?

—¿Por qué crees?

Charlotte sonrió.

Engfa sacudió el sueño de la cabeza y estiró la espalda.

—¿En serio?

Mira el despertador y luego a su esposa.

—Son las dos de la mañana.

—Lo sé.

Charlotte se sonrojó.

—Tuve un sueño y simplemente sucedió. Podemos volver a dormir.

—¿Crees que puedo volver a dormir sabiendo que estás así?

Engfa sonrió y se acerca a ella.

—Así que tuviste un sueño...

—Si, un sueño...

Charlotte se mordió el labio inferior mientras veía a su esposa rodar sobre ella y sentarse a horcajadas sobre su muslo.