𝗕𝘂𝘁𝘁𝗲𝗿𝗳𝗹𝗶𝗲𝘀 [JJK] ˢᵘᵍᵘʳᵘ ᵍᵉᵗᵒ

7

Ayame estaba mordisqueando su bolígrafo en la biblioteca cuando una chica de su misma edad, cabello castaño y unas leves ojeras se sentó delante suyo sin pedir permiso. Dicha joven dejó su bubble tea delante suyo y le sonrió.

-Ayame Kyoyaka, ¿verdad? -la susodicha suspiró y abandonó el problema de matemáticas que estaba intentando resolver. Algo le decía que aquello necesitaría la poca energía que aún tenía en su cerebro.

-¿Y tú eres? -la sonrisa de la chica delante suyo le trajo recuerdos de la misma escena hace varios meses en un callejón.

-Shoko Ieiri, espero que Geto haya hablado de mí.

-Oh sí, la médica. -Shoko rió pero tuvo que sofocar sus risas al estar en una biblioteca. Mientras, Ayame ya estaba guardando sus cosas. -¿Supongo que esto no es una visita de cortesía?

-No. Lo siento. 

-Vamos a mi casa, entonces. 

El camino hacia el hogar de la Kyoyaka fue ameno, ambas chicas intentando encontrar algo en común, pues su única conexión era Suguru. Ayame rio bastante cuando supo que era una bebedora consumada. 

-Igual que mi primo. Cada vez que puede librarse de hacer sus deberes como cabeza de familia va a por el licor que tiene guardado. O sino va a beber a algún bar, y luego me llama medio borracho.

-Tu primo sí sabe cómo vivir la vida. -ella se encogió de hombros. 

-¿Y quién es el pobre que va a recogerte cuando estás ebria? -Shoko bufó.

-El año pasado Geto al menos tenía la educación de hacerlo, pero desde que descubrió que la Técnica de Maldición Inversa también revierte los efectos del alcohol, ambos idiotas me han abandonado a mi suerte.

-¿Técnica de Maldición Inversa?

-Es una técnica en la que se convierte la energía maldita, que es negativa, en positiva y permite curar. -Ayame hizo una mueca.

-¿Por qué intuyo que no es tan fácil como se escucha? ¿Y porque siento que hay matemáticas implicadas en el proceso? -Shoko rió.

-Solo por eso me caes bien. Tienes razón, no es fácil convertir energía negativa en positiva y se necesita ajustar la cantidad para que sea una conversión perfecta. Supongo que soy de las pocas hechiceras, sino al única, que puede hacerlo de forma intuitiva.

-Oh... Entiendo, tienes mi admiración Ieri-san. Poder salvar tantas vidas con tu técnica debe de ser gratificante. -la hechicera se encogió de hombros.

-Al principio lo fue, pero con el tiempo te das cuenta que siempre se quedará la frustración de no poder salvar una vida. Por eso no recomiendo ser médico si no puedes insensibilizarte. 

-Tampoco había pensado en serlo. Mi camino siempre fue el de ayudar a mi familia en el negocio. Para eso necesito estudiar economía y empresa.

-¿A que en un futuro me invitas a unas copas?