Risk

32 0 0
                                    

Era una tarde gris en la pequeña ciudad costera de Havenport. Las olas chocaban suavemente contra la orilla y el viento llevaba consigo un frío reconfortante. Gracie, una joven artista de veintidós años, caminaba por la playa con su cuaderno de bocetos en mano. Dibujar era su refugio, su manera de procesar el mundo y sus emociones. Sin embargo, ese día, su mente estaba en otro lugar.

Gracie no podía dejar de pensar en Joshua, un músico itinerante de una boyband muy reconocida que había conocido tres meses atrás en un café local. Desde el primer momento en que lo vio, sintió una conexión profunda e inexplicable. Sus ojos y su sonrisa sincera la habían cautivado. Pasaron horas conversando sobre arte, música y sus sueños. La química entre ellos era innegable, pero había algo que la retenía, una sombra de duda y miedo que no podía ignorar.

Joshua se estaba preparando para dejar Havenport y continuar su viaje. Su espíritu libre y aventurero lo llevaba a explorar nuevos lugares y conocer nuevas personas. Gracie, por otro lado, siempre había sido más cautelosa, temerosa de arriesgar su corazón por temor a salir herida.

Esa tarde, mientras el sol comenzaba a esconderse en el horizonte, Gracie se sentó en una roca y abrió su cuaderno. Empezó a dibujar el rostro de Joshua, tratando de capturar la intensidad de sus ojos y la suavidad de su sonrisa. Cada trazo era un recordatorio de lo que sentía por él y de la lucha interna que la consumía.

De repente, una voz familiar la sacó de sus pensamientos.

—Gracie, ¿puedo sentarme contigo? —preguntó Joshua, con una expresión seria pero tierna.

Gracie asintió, sintiendo su corazón latir con fuerza en su pecho. Joshua se sentó a su lado y ambos quedaron en silencio por un momento, observando las olas y el cielo que se teñía de colores cálidos.

—Mañana me voy —dijo Joshua finalmente, rompiendo el silencio. —Quería verte antes de irme, para despedirme.

Gracie sintió un nudo en la garganta y sus ojos se llenaron de lágrimas.

—Joshua, yo... —empezó a decir, pero las palabras se le escapaban.

Él la miró, sus ojos reflejando la misma tristeza y confusión que ella sentía.

—Gracie, sé que tienes miedo. Yo también lo tengo. Pero a veces, los riesgos más grandes son los que más valen la pena. He sentido algo contigo que no había sentido en mucho tiempo, y no quiero perder eso sin intentarlo.

Gracie bajó la mirada, luchando contra las lágrimas. Sabía que Joshua tenía razón. A veces, el miedo a lo desconocido y al dolor podía paralizarla, pero también entendía que si no arriesgaba su corazón, nunca sabría lo que podría haber sido.

Tomó una profunda respiración y levantó la vista, encontrando la mirada de Joshua.

—Quiero intentarlo, Joshua. Quiero arriesgarme contigo —dijo con voz firme, aunque temblorosa.

Joshua sonrió, y sus ojos brillaron con una mezcla de alivio y felicidad. Se acercó a ella y la abrazó con fuerza, como si ese abrazo pudiera sellar la promesa de un futuro juntos.

—No sé qué nos depara el futuro, Gracie, pero sé que quiero descubrirlo contigo —susurró Joshua en su oído.

Esa noche, mientras el viento seguía soplando y las olas cantaban su eterna melodía, Gracie y Joshua se quedaron en la playa, hablando de sus sueños y planes. Gracie decidió acompañarlo en su viaje, dispuesta a enfrentar sus miedos y a arriesgarse por amor.

Y así, bajo el cielo estrellado de Havenport, comenzó una nueva aventura para Gracie y Joshua, una historia de amor y valentía, donde ambos aprenderían que a veces, los riesgos más grandes traen las recompensas más hermosas.

the secret of us - joshuaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora