Hanahaki

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Al abrir los ojos se encuentro con dos cabelleras negras, sus hermanitas menores estaban durmiendo a su lado una sonrisa cálida apareció en sus labios antes de levantarse y comenzar a hacer el desayuno.

— Oh, cierto. Tengo que levantarla — recordó, mientras seguía cocinando. —¡Akira, hora de levantarse! ¡Son las 10 de las mañana!

—¿¡Qué?!, ¡Eso no es justo! ¡Hoy tengo examen de matemática y de historia! ¡Ahh! IVoy a reprobar! — Desde el primer piso pudo escuchar los gritos de su hermana, mientras seguramente hacia un desastre en su habitación.

— Con las notas que tiene, creo que no debería preocuparse en no dar un examen o dos — dijo para si misma.

Justo escucho pasos apresurados bajar por la escalera, aún faltaba el té, necesitaba algo caliente que la relajara.

— ¿¡Ah?! ¡Pero a penas son las 6:30 de la mañana! ¡Nee-san es tan cruel! — Lloriqueo la menor que se encontraba sentada en la mesa, se quejaba en voz alta de lo cruel que era su hermana para que levantara tan temprano.

— Yo solo hice mi trabajo, después te andas quejando del por qué te quedas dormida — comentó, mientras le daba un sorbo a su té y se sentaba al frente de su hermana.

Hanagaki Akira, a pesar de ser tan joven era alguien que sobresalía en muchas materias, aunque era pésima para los deportes, le gustan demasiado la escritura y los libros. Cada vez que puede su hermana mayor le regala uno, y siempre suele ser uno que estaba esperando. Físicamente era una niña de 10 años que poseía unos grandes ojos Amarillos, poseía el cabello negro natural que le pasaba los hombros.

—Estaba mal hecho — le comento mientras tomaba el peine que su hermana había bajado en la mesa con anterioridad, se puso detrás de la menor comenzando a ver peinarla —Ya va ser hora para que entres al colegio ¿Tu mochila está lista?

— ¡Sí! — exclamó, mostrándola la mochila en su espalda

La rubia se apoyó en la puerta, vio a su hermana irse a saltitos para reunirse con sus compañeras, soltó un suspiro para luego adentrarse a la casa y subir a su cuarto. Observo un pequeño bulto entre sus sabanas que solo le hizo sonreír mientras negaba con la cabeza, se acerco a la cama solo para acomodar las sabanas para cubrir mejor al que se había colado en su habitación. Luego miro la pequeña cuna en su habitación, miró a la pequeña bebe que se encontraba dormida. Al no tener sueño se sentó cerca de su mesilla para continuar lo que dejo antes.

Termino de colocar la ultima pieza del rompecabezas, no pudo evitar sentirse orgulloso de sí mismo. Finalmente había completa este rompecabezas luego de 72 horas, y encima quedó increíble, todo el esfuerzo valió la pena. Suspiro, el doctor le recomendó no ir al colegio por un par de días debido a los golpes, por estar tan aburrida (Tampoco quería estar solo con sus pensamientos) empezó a hacer este tipo de cosas o a limpiar frecuentemente, la casa.

Aunque había algo que la molestaba desde que salio del hospital y era la pelea de Draken y Mikey debido al arresto de Pah, según Emma, ambos tuvieron una discusión demasiado fuerte que puso a la toman dividida. Esto lo había visto en una de sus visiones, aunque era borroso ya que fue una de sus primeros sueños, pero sabe perfectamente que esto puede terminar con la muerte de Draken sino hace algo.

— ¡Takemichi! — escucho su nombre de parte de Yamagishi y Makoto, al parecer sus amigos vinieron a visitarlo de nuevo — ¿Estará bien que te dieran de alta tan pronto? — escucho la voz preocupada de Takuya, sonrió nerviosa, a veces él parecía ser el papá del grupo.

— yo quería ver a las enfermeras — se quejó Makoto recibiendo un golpe en la cabeza de parte de Akkun, sonrió algo deprimido ya que el sueño en donde Akkun se lanzaba de una azotea la seguía atormentaba, tuvo aquella visión cuando el pelo ciruela le confesó que planeaba apuñalar a kiyomasa si no hubiera intervenido.