𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬; obx

𝟎𝟕 ─ John B

AUTOR/A ── eva en tumblr.

RESUMEN ── Un día en la hamaca da un giro para peor.

ADVERTENCIAS ── ¿Huesos rotos?

El sonido de las olas del mar rompiendo contra la orilla era relajante mientras la hamaca se balanceaba hacia adelante y hacia atrás. El pecho de John B subía y bajaba debajo de ti mientras apoyabas la cabeza en él. El sol era cálido sin una nube a la vista y disfrutabas cada segundo.

—¿Estás dormido? El dedo de John B te rozó la nariz, haciéndote abrir los ojos. A decir verdad, estabas casi dormido pero ahora no ibas a darle la satisfacción. En lugar de eso, pusiste los ojos en blanco y apartaste su mano mientras te alejabas de él.

Tus acciones dieron lugar a una pelea de cosquillas, con los dedos de John B moviéndose rápidamente entre tu cintura. Gritaste, tus manos envolviendo sus muñecas en un intento de detenerlo. Hizo una pausa para dejarte recuperar el aliento, sonriendo mientras se cernía sobre ti.

En un intento de vengarte, sacaste sus manos de la hamaca, lo que hizo que perdiera el equilibrio y se estrellara contra ti. Con el movimiento, giraste la hamaca y te volteaste hacia el suelo. John B aterrizó de espaldas con un pequeño gemido, pero tú extendiste las manos en un intento de sujetarte para no lastimarlo.

Un pequeño grito se escapó cuando tu muñeca cedió con la fuerza de la caída y caíste sobre John B de todos modos. Había un dolor punzante en tu muñeca derecha mientras tu novio se reía debajo de ti, ajeno a tu lesión.

"Mira, por eso no intentas pelear conmigo", bromeó mientras te apartaba el pelo de la frente. Una vez que se dio cuenta de que no estabas sonriendo y, en cambio, estabas haciendo una mueca de dolor, todo su comportamiento cambió. "Oye, ¿qué pasa? ¿Qué pasó? Sus manos te levantaban, así que te sentabas en su regazo, sosteniendo tu muñeca con fuerza. Tu frente descansó sobre su hombro mientras respirabas temblorosamente, conteniendo las lágrimas mientras luchabas contra el dolor.

"Nena, déjame ver". Sus manos te agarraron el antebrazo, haciéndote levantar la cabeza para que pudiera ver. Tu muñeca se hinchó instantáneamente y se sintió sensible al tacto, lo que te hizo estremecerte cuando tocó suavemente el área. "Lo siento, lo siento. Probablemente tengamos que ir al hospital. Voy a ir a buscarte una camisa, ¿de acuerdo?"

Se apartó para agarrar la ropa y ponérsela sobre el traje de baño cuando se puso de pie. Odiabas ir al hospital y saber que lo más probable es que volvieras a casa con un yeso no era una buena sensación.

Respirando hondo, parpadeaste para secarte las lágrimas cuando John B regresó con una sudadera con capucha y pantalones cortos. "Aquí, pensé que esto sería más fácil". Te ayudó a guiar tu brazo a través de la manga de una cremallera antes de tirar de la cremallera hasta tu pecho. Abrió la puerta de la furgoneta para que te subieras antes de abrocharte el cinturón de seguridad.

El trayecto hasta el hospital transcurrió en silencio, principalmente con John B susurrando palabras tranquilizadoras mientras su mano descansaba sobre tu muslo, recordándote que estaba allí. La radiografía fue rápida y muy pronto, salías con un yeso en la muñeca. Estabas molesto, pero con suerte después de seis semanas podrías quitarte el yeso y continuar con tu vida.

Al volver al castillo, John B literalmente te sacó del coche a pesar de tus quejas de que te habías roto una muñeca, no una pierna. Te colocó en el sofá y te llenó de mantas y almohadas, insistiendo en que te quedaras allí mientras él preparaba algo de comida y te traía algunas medicinas.

"¡JJ, ven aquí!" Te quejaste mientras dejabas caer la cabeza contra la almohada detrás de ti. Salió de su habitación en un segundo y se paró a tu lado.

"¿Qué? ¿Qué pasa?" —preguntó preocupado. Levantaste la mano izquierda y agarraste el cuello de su camisa, tirando de él hacia abajo. Trató de resistirse, pero seguiste acosándolo hasta que se rindió y se acostó a tu lado, besándote suavemente. "Nena, de verdad, necesito prepararte comida y..."

—No —interrumpiste mientras te inclinabas ligeramente hacia atrás para coger algo de la mesa—. "Lo que tienes que hacer es firmar mi feo yeso y quedarte aquí conmigo mientras esperamos a que nos entreguen la pizza", dijiste mientras le ponías el marcador en la mano y le besabas la mejilla. "Vamos. Tenemos una excusa para no hacer nada. Así que no hagamos nada".

John B puso los ojos en blanco y te dejó pedir la pizza sin importar el hecho de que estaba preparado para cocinar una comida a tu entera disposición. Sin embargo, ignoraste eso, y aunque estabas agradecido por su preocupación y deseo de asegurarse de que estabas bien, en realidad solo querías acostarte aquí con él y disfrutar de la paz y la tranquilidad.

Después de comerse una pizza grande, John B se colocó debajo de ti, dejándote acostarte encima de él mientras te frotaba la espalda con calma. Estabas al borde del sueño, la medicina hacía efecto y te hacía sentir somnoliento con los eventos del día. Estabas tan cómodo, tan cálido en sus brazos y nunca quisiste irte.

—Te amo —murmuraste mientras le dabas un beso en el pecho desnudo.

Sonrió brevemente antes de besarte la cabeza. "Te amo más".