PRÓLOGO

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Todos los días tengo esa pesadilla y hoy no era la acepción, eran las 4:32 am cuando desperté sobresaltada y con la sensación de ahogarme, a solo media hora de que mi alarma sonara decidí levantarme, mire por la ventana la cual daba a una pequeña zona boscosa, que realmente no era tan pequeña tomando en cuenta la cantidad de niños que llegaban a desaparecer en ese lugar, abrí mis cortinas y al mirar afuera noté una figura alta, parecía ser un hombre, pero desapareció un segundo después de quitarle la vista de encima, aquella pesadilla regresó a mi mente...

Una pequeña yo jugando en el jardín de la casa de mi padre y esa cosa observándome, nunca antes había visto algo parecido, un hombre alto con traje, sin rostro y con unos tentáculos capaces de atravesar cualquier cosa, en cuanto lo miraba todo cambiaba, pasaba de estar en el jardín a estar a la mitad del bosque, los árboles parecían ser infinitos y en ellos había notas, aquellas hojas de papel me guiaban, "él no tiene ojos, pero te observa", "déjame solo", "ayúdame", son algunas de las frases que recuerdo con más claridad, caminaba hasta encontrar las ocho notas y al llegar a la última, aquel ser me despedazaba parte por parte. Podía sentir todo, uno de sus tentáculos me levantaba, arrancaba primero mis piernas, luego mis brazos, mis ojos y por último sentía como cortaba mi garganta de derecha a izquierda para después despertar

De nuevo, miré hacía la ventana y mi vista se quedó en aquel bosque por al menos unos diez minutos, para después cerrar mi ventana

-No es real, solo es un sueño...-_

EstocolmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora