Capitulo 3

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Dos semana han pasado desde que hable con Isabel sobre que saliera de mi apartamento y que le confesara que me gustaba a Valentina. Y lo único que ha pasado desde eso han sido problemas, solo problemas.

Mi situación con Valentina es buena, más que buena, todo va marchando muy bien, por las mañanas trata de llegar treinta minutos antes de la entrada de los pequeños y eso solo para platicar acerca de Esme, de mi mañana, de ella, de su trabajo, de cualquier cosa hasta que comienzan a llegar los demás y se va dejándome una sonrisa de idiota todas las mañana y verla durante ese tiempo para mi no es suficiente hasta que la vuelva a ver en la tarde.

En cuanto a Esme nuestra conexión no hace más que crecer, somos cómplices de muchas cosas, algunas travesuras a su mamá, en enseñarle a jugar fútbol. Ella lo ama y yo también, es algo que tenemos en común y nos a unido más que inclusive llegamos a ver partidos de fútbol sin importar si es varonil o femenil quienes juegan. Con ellas todo es perfecto y quiero mejorar las cosas con Valentina y en estas dos semana hemos tenido algunas citas en las que Esme es parte fundamental en ellas y otras en las que solo somos Valentina y yo, estas últimas son las que un poco más disfruto porque tanto Valentina como yo podemos tener muestras de cariño sin tener que preocuparnos por Esme, algo que entiendo perfectamente Valentina no quiere decirle aún nada sobre nosotras, porque la está cuidando ya que si esto no funciona no le afectará a una magnitud más grande como sería dejar de ver a su simple maestra. Esme entendió que a pesar de que yo no la cuidará todos los días aún nos estaríamos viendo y de esta manera Valentina logró que aceptará a la niñera que la cuidaría tres días a la semana.

Dos semanas en las que he tenido tiempo suficiente para preparar una linda cena en donde le pediré a Valentina que sea oficialmente mi novia, entre nosotras ya no habrá dudas y solo el tiempo dirá en que momento Esme puede saber sobre nuestra relación. Tengo todo preparado y todo se llevara acabo este viernes después de su jornada laboral.

Pero no todo es felicidad, del otro lado de la moneda está Isabel. Significado de problemas, el fin de semana que le di de plazo para salirse de mi apartamento concluyó y el lunes por la tarde en compañía de Nico llegamos realmente esperando que no estuviera, pero fue todo lo contrario sus cosas ni siquiera estaban en cajas todo estaba en su lugar. Esperamos alrededor de dos horas pero Isabel nunca llegó, recogí unas cosas para volver al apartamento de Nico, y aunque el dijo que podría quedarme con él hasta que quisiera no se me hace justo que tenga que cargar conmigo, él necesita su privacidad y no me ha dicho nada acerca de que me busque otro lugar, pero yo me siento incómoda por invadir su espacio.

La primera semana en la que Isabel no mostraba signos que irse decidí hacerlo yo, hable con la persona que me rentaba y le informe la situación ella comprendió perfectamente que ahora a quien tendría que pedirle la renta era a Isabel, le entregue el juego de llaves que tenía y le di las gracias sacando todas mis cosas. Creí que después de eso, se arreglaría ella sola pero fue todo lo contrario por las mañanas me iba a buscar al instituto para pedirme pagar la renta alegando que ella tenía problemas con el estudio, por la salida también me buscaba para lo mismo y para pedirme que regresará con ella. Su insistencia era mucha y en dos ocasiones Valentina estuvo presente en donde me rogaba para volver con ella y gracias a eso tuve que apresurar mi propuesta de pedirle que sea mi novia.

—Vamos Juls no te puedes ir y dejarme sola. —otro día más en que me viene a buscar y de verdad no sé cansa. —Podemos arreglar lo nuestro... vuelve al apartamento... vuelve conmigo sabes que somos la una para la otra. Yo te amo y tu también... —no me esperaba lo que hizo y ni tiempo me dio de reaccionar, estampó sus labios con lo míos es un beso posesivo que intente alejar lo antes posible pero se resistía hasta que esa voz.

—Buenos días. —escuche detrás de mi lo que me hizo voltear rápidamente y la mirada que me dio fue de decepción. —Esme entra a tu salón ¿si?. —le dijo a la niña quedando a su altura. —Tengo que decirle algo a tu maestra. —levantó su mirada encontrándose con la mía. —Hoy yo me haré cargo de recoger a mi hija. —la forma en la que lo dijo me dolió.

Love (adaptación gip) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora