TEMPORADA 1
Mei Blue es una adolescente que fue víctima de La Liga de Villanos, donde experimentaron con ella.
Los héroes la rescataron, y al ver su potencial el director Nezu de la Academia U.A se hizo cargo de ella. Lo último que querían es que...
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Mei, Bakugo y Todoroki tenían las clases para recuperar el examen provisional para conseguir sus licencias.
¿Y Bakugo horas antes quería entrenar con Mei?
La pelinegra creía fielmente que no iba a sobrevivir al día.
Gracias a Gang Orca, los entrenamientos de aquellas clases eran rudos. Recordó cuando tuvieron que lidiar con una clase de primaria y al instante sintió escalofríos.
Al despertar, su mente ya sabia lo que le esperaba. Así que un sábado fue como un lunes para ella. Horrible.
"-¿Te despertaste morada?- " Mei nunca odio tanto escuchar una voz.
"-Ya voy, ya voy -" respondió levantándose de la cama.
Últimamente Bakugo le estaba cayendo bien. Pero hoy lo odiaba con todo su corazón.
Así que con toda la pereza del mundo, se preparó. Se colocó su pantalón de gimnasia, una remera negra, una campera de este mismo color, su bufanda y sus zapatillas.
Se ato el cabello en un rodete bajo y se lavo la cara.
"-En 5 minutos te quiero abajo-" al instante de escucharlo, Mei golpeó su cabeza con la puerta de entrada de su habitación, había estado por abrirla.
Luego bajo hacia el vestíbulo, dónde aquel rubio la esperaba con su ropa de entrenamiento y una canasta en mani. Mei no pudo evitar pensar que le quedaba bien.
El sol recién estaba saliendo y el frío de la mañana la hacía temblar ligeramente. Envidiaba al rubio, el cual este tenía una remera manga larga nada más y no parecía temblar.
Lo siguió hasta afuera, dónde caminaron un poco para alejarse de los dormitorios.
"-Primero, vamos a correr-" dijo este dejando la canasta que tenía en su mano en uno de los troncos de unos árboles cercanos a ellos.
"-Ay no-"
"-¡Sin quejas!-"
Las siguientes dos horas fueron de completa actividad física. Estiraron, corrieron, hicieron ejercicios variados, corrieron, etc. Mei se quitó la bufanda, mientras su respiración iba agitada y sus piernas temblaban mientras caminaba hasta donde yacía la canasta. Dejo la bufanda allí y se sentó, tratando de recuperar un poco de oxígeno.
Los ojos rubies del rubio no pudieron evitar posarse en aquel inicio de tatuaje en su cuello.
De repente sintió un leve calambre en ambos brazos, y luego se sintieron un poco pesados.
"- Eres una flojita -" dijo el rubio burlándose mientras se sentaba a su lado. Mei lo envidiaba, estaba tranquilo, no estaba agitado, como si solo hubiera caminado unos pasos.
"-Te odio-" luego el rubio soltó una carcajada. Era extraño, no le había escuchado reír así anteriormente. Por lo que ella inevitablemente sonrió un poco.
