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Lisa amaba a YoonGi, lo amaba con todo su corazón y su loba también, pues lo reconoció como su Omega. Así que estaba totalmente loca por el, le gustaba abrazarlo, besarlo, tenerlo entre sus brazos para acariciarle el cabello, todo mientras veían series en su laptop, debajo de las sábanas y sobre todo, Lili disfrutando de marcarlo con su aroma.
Amaba la suave avellana que su novio portaba, pero últimamente no podía evitar marcarlo con su fuerte y penetrante olor a chocolate puro, ya que le encantaba la combinación que se creaba entre ambos olores.
Lisa mentiría si no dijera que le parecía romántico oler su propio aroma sobre su precioso novio, era algo que le aceleraba el corazón cada vez que sucedia y lo curioso es que YoonGi parecía no notarlo, siempre caminaba tranquilo sin percatarse del aroma ajeno sobre el.
Marcar a YoonGi de esa forma se habia convertido en una pequeña adicción en la castaña, algo que simplemente disfrutaba en cada oportunidad, no solo por el resultado, también le gustaba el proceso, sentía que era algo de ambos, una mezcla de sus olores como esa detonaba lo enamorados que estaban.
Por otro lado, YoonGi sabía que su novia era bastante apegada a el y que sobre todo, podía llegar a parecer una cachorra caprichosa que solo quiere tenerlo para ella, pero no le molestaba, de hecho se le hacía tierno cada vez que Lisa hundía su nariz en su cuello para refrescarse con el olor a avellana que desprendía, todo mientras se aferraba a el, como si tuviera miedo de que se fuera.
Al principio pensó que era algo exagerado, pues cuando pasaban tiempo juntos Lisa demandaba toda su atención como una niña pequeña mimada, incluso podía hacer berrinche si YoonGi la ignoraba mientras hablaba.
Y a pesar de todo eso, YoonGi creía sinceramente que Lisa era la alfa mas atenta, considerada y sobre todo, amorosa, porque ninguna de sus anteriores parejas demostraba amarlo así de fuerte. Volvía más romántica la forma de actuar de la menor porque no tenían una marca y aún así sentían un vínculo mutuo, menos fuerte que el que tendría una pareja enlazada, pero al menos podían sentir un poco el cambio de emociones en el otro.
YoonGi estaba enamorado de ella, sin duda alguna amaba sentir era la forma en que Lisa siempre le pedía un abrazo bastante largo y pegado cada vez que se despedían, pareciera que estaba desesperada por hacer algo al abrazarlo, pero nunca hacia nada, solamente lo rodeaba con sus largos brazos por varios minutos después le pedía alzar un su rostro para poder olisquear ahí mientras la apretaba más contra si misma. La primera vez que ocurrió, YoonGi creyó que era algo con una connotación más subida de tono, así que no supo que hacer, pero en cuanto supo que no era así, comenzó a relajarse y disfrutarlo.
Era raro pero no lo ponía incómodo así que le daba igual, sea lo que sea que estaban haciendo no lo afectaba, al contrario, siempre que hacia eso un sentimiento cálido de seguridad inundaba su pecho y lo hacia estar tranquilo todo el día.
Estaba feliz de tener a Lisa con el.
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