una noche... solo eso.

despedida de soltera

Antes de salir vuelvo a ver esa atractiva mujer que me devuelve la mirada en el espejo, no puedo evitar mirarla de pies a cabezas, un vestido negro ajustado al cuerpo pronunciando sus precisas curvas, niego con la cabeza al llegar al calzado reflejado en el espejo, ¿Cómo no iba a estar con sus compañeros de toda la vida?, sus bototos negros, vuelvo a subir la mirada y me topo con la mirada que veo todas las mañanas en el espejo, obviamente ahora pronunciada por el maquillaje sí, no puedo evitarlo soy atractiva...

Salgo de casa en dirección al punto de encuentro con mi familia femenina, hoy es la despedida de soltera de mi tía más apreciada, soy una de las más jóvenes que podrá asistir a esta despedida, aun no puedo creer que mi tía se vaya a casar, ella tan libre, tan en su mundo, es algo extraordinario verla con su cara de enamorada al solo nombrar al afortunado que acepto por prometido, niego con la cabeza, Marc es una buena persona.

Ahí están todas mis tías y algunas primas, esperándome en una limosina, estupendo, nunca me he subido a alguna, planto una gigante sonrisa en mi rostro y saludo con beso y abrazo a mi familia.

-no puedo creer que Natacha se vaya a casar- dice su hermana mayor, Carla, mi tía solterona.

-por fin encontró al hombre correcto- dice mi prima Katia con ojos soñadores, no puedo evitar sonreírle con ternura, ella es muy soñadora e ingenua.

-creo que sería mejor si conversamos dentro del automóvil- les informo apuntando a la limosina- me está entrando frio.

- no te preocupes ya entraremos en calor- me dice mi prima Noe guiñándome un ojo, luego entramos todas ordenadamente a la limusina.

Dentro de la limusina nos dedicamos a organizarnos para el resto de la noche, aunque no es mucho lo que hay que organizar, solo que hay que encargarse que nuestra mesa este siempre abastecida de tragos preferiblemente de tequila, si, por que esta noche nos emborracharemos solo como las Santis sabemos hacerlo. Y bueno lo demás esta todo pagado y coordinado.

-chicas yo las quiero mucho- dice Natacha ya algo borracha tomando su baso vacío y mirándolo con el ceño fruncido- ¿Por qué no hay trago en este baso?

Todas las chicas se miran entre ellas y luego miramos al mismo tiempo la mesa, Joder, no nos dimos cuenta que nos acabamos 4 botellas de tequila entre 10 mujeres, todas nos miramos sorprendidas, aun no empieza la noche y nosotras ya estamos mostrando nuestro apellido. Lo peor de todo es que nadie se levanta a buscar más trago, me avergüenzo, me paro y salgo discretamente a la barra opuesta para que no me encuentren.

-Ey!- llamo al barman- ¿me pones un caipiriña?- le digo sonriéndole adorablemente.

-lo que tú quieras, guapa- me dice guiñándome un ojo y girándose para prepararme mi trago.

Luego de varios tragos más mis primas me encuentran, y me sacan a bailar, me recriminan haberlas dejadas tiradas luego de explicarles a gritos mi lógica de borracha de por qué me marche, ella asiente encontrándome la razón y nos dedicamos a seguir el compás de la música con nuestro cuerpo.

Comienzo a liberarme y sentir cada célula de mi cuerpo, me encanta bailar, amo la música, y adoro como me hace sentir el trago, comienzo a girar al compás de la música hasta que unas manos fuertes me detienen por la cintura, yo solo me rio de quizás que cosa hasta que me digno a levantar la mirada ya que esas manos grandes, fuertes y varoniles no se apartan de mi cintura, OH DIOS MIO!, es todo lo que hay en mi mente al verle frente a mí, creo que estoy muy borracha, para estar viendo semejante personaje delante mío.

-¿pero tú que haces aquí?- le escupo en la cara frunciéndole el ceño, como si lo conociera de toda la vida.

-veo que me conoces- dice el mirándome con una sonrisa.

-como no te voy a conocer- le respondo poniendo cara de insultada- eres el hombre que aparece en todos mis sueños- y ¡Bam! estalla en carcajadas, yo lo quedo mirando asombrada que linda risa tiene, y no puedo evitar reír con él.

-mira que cosas dices- dice el cuándo acaba de reír- aunque pensándolo bien, tal vez, seas tú la que habite mis sueños de ahora en adelante.

Oh DOBLE DIOSES MIOS! Este hombre esta filtreando conmigo, conmigo...

-¿Cómo te llamas?- me pregunta sonriente este atractivo hombre.

-Thea – le respondo sonriente al ver su cara se confusión- es griego, significa diosa- le digo cerca de su oído.

-Thea- repite mi nombre como probándolo, saboreándolo en su paladar y se produce, nos quedamos mirando directamente a los ojos, y el mundo desaparece solo estamos los dos, de pronto él me acerca completamente a su cuerpo y me besa violentamente, con un gran toque de pasión.

No sé si es por el alcohol ingerido pero siento que esos labios son lo más rico que han tocado mis labios, pero estamos en la mitad de la pista de baile y no está bien, a este tipo ni lo conozco, me separo rápidamente de él y le planto una cachetada en su atractiva cara.

Él se me queda mirando con una sonrisa en la cara y sus ojos reflejan confusión y diversión, creo que el alcohol no me deja actuar correctamente ya que lo tomo el cuello de su chaqueta y acerco sus labios a los mío otra vez, esta vez siento el deseo y la pasión corriendo por nuestros cuerpos, nos separamos con ansias de más y él me toma de la mano y me lleva a quizás donde, no me importa, yo a él le daría todos los hijos que quisiera.