Capitulo 3

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Pov. Narrador

Estaba oscuro, aún que el chico no podía distinguir bien. Quizás era de noche... O madrugada, no sabía ni la hora. Y la hora era lo último que le interesaba ahora.

Estaba hambriento, hace muchos días que no comía, pero aún con el hambre no quería comer.

Sentía demaciada culpa. Había hecho cosas tan horribles para un chico de su edad. Y apesar de solo tener 12 años sus ojos estaban llenos de rencor y enojo consigo mismo. No quería vivir más.

Debía pagar por sus crimines. Y solo morir era la solución para el.

Pero a pensar de tener su objetivo en claro, el mundo no se lo dejo hacerlo tan sencillamente. Parece que alguien vio sus intentos de  suicidio y ordenaron llevarse todo lo que tuviera probabilidad de que se lastimara.

DIOS, hasta le quitaron las sábanas. Tal vez no fue una buena idea antes romperlas en tiras y hacer un intento fallido de una cuerda.

Así que, su única opción ahora era no comer nada y morirse lentamente de hambre. O tal vez de infección, después de todo no se a cambiado las vendas de sus heridas.

Tenía planeado morir tal vez mañana o al día siguesnte después de ese. No lo sabe, pero en este punto muy pronto morirá, así que no tiene porqué preocuparse...

Alguien abrió repentinamente la puerta del pequeño cuarto sin ser cauteloso.

"¿Sigues vivo mocoso?"

Reconoció esa voz, esa voz varonil y posiblemente de adolescente que está en la pubertad.

"No, lárgate abuelito"

Al escuchar eso, gruño levemente  "Entonces me quedaré". Cerro la puerta.

El chico estaba en el suelo, en posición que ponen las personas que están muertas.

"¿Que haces aquí?"

"Puedo ir a dónde se me de la puta gana, nadie me manda" dijo mientras se acomodaba en el suelo de madera, sentándose y sacando algo de su bolsillo.

El chico más joven pone los ojos en blanco, para luego de unos segundos volver a ignorarlo. Aún que ignorarlo no duró tanto, ya que escucho como Sanemi comenzó a masticar, estaba comiendo.

El chico abrió los ojos, y lo miro atentamente paralizado. "¿Qué mierda haces...?"

"¿Qué? ¿Acaso nunca viste a alguien comer o que?"

"No es eso... Solo... ¿Por qué rayos estás comiendo justo donde estoy? ¿Quieres hacerme comer o algo así?"

"¿Que locuras dices? Ya te dije que yo aré lo que yo quiera." Volvió a darle un gran mordisco al alimento que tenía en la mano. Era una bolita de arroz sencilla, pero que aún así no dejaba de verse sabrosa. "Hum, delicioso".

El pobre chico no podía dejar de ver lo que estaba comiendo Shinazugawa. Se le estaba haciendo agua la boca de solo ver cómo Sanemi comía el alimento de una manera que hacía parecer que era la mejor comida del maldito mundo entero.

Shinazugawa deja escapar una risa burlona "¿Se te antoja acaso?"

"No."

Un ruido fuerte del cuerpo de él mismo se escuchó fuertemente en todo el cuarto. Fue un sonido que hasta Shinazugawa pudo escuchar perfectamente.

El chico se ruboriza, y como su piel era más pálida de lo normal, se podía ver muy roja.

Y Shinazugawa solo pudo burlarse más en risas siniestras y burlonas, haciendo que el pobre chico se sonrojara más.

|𝐌𝐀𝐒𝐂𝐀𝐑𝐀∘⁠˚⁠˳⁠° [𝑺𝒂𝒏𝒆𝒎𝒊 × 𝑴𝒂𝒍𝒆 𝑶𝒄!]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora