En Tu Mirada

CAPÍTULO 2

Al menos hasta media clase note que esta vez no me estrese al entrar al salón, por primera vez no me preocupe sobre lo que las personas pensaban de mí, nuevamente nos pidieron presentarnos, aunque siendo sinceros solo repetí lo mismo que dije la clase pasada, estoy consciente de que el avance que he hecho el día de hoy con respecto al tema social se dio gracias a Lucas y realmente me hace pensar si sería buena idea escribirle, no quiero que mi amistad con él se reduzca al simple hecho de ser un calmante para mi ansiedad, no creo que se merezca eso, nadie se merece eso.

Mi tercera clase fue más rutina que otra cosa, la verdad fuera de las presentaciones no se habló mucho más de nada, fue un día demasiado relajado y por tanto un día perfecto para que mi cabeza recuerde constantemente todo lo que he vivido en el pasado, aunque no es mi culpa que cada cosa que miran mis ojos me recuerden lo que sucedió.

Ver a las personas caminar sin preocupaciones de la mano con sus parejas, ver las sonrisas en sus caras, notar a los grupos de amigos reunirse listos para salir de la escuela rumbo a algún bar o fiesta es simplemente mucho para mí, no sabía si volver a la escuela, estuve pensando en fingir enfermedad para faltar a la escuela, pero la verdad es que todo el tiempo no pude dejar de sentir esa extraña sensación que cada vez se hace más constante en mi pecho.

Luego de que todas mis clases del día terminaron, mientras caminaba hacia el metro miraba el chat de "Lucas" en mi teléfono, no sabía qué decir o cómo decirlo, no sabía qué hacer ahora. Una vez dentro del vagón del metro volví a mirar el papel y al mirarlo tecleé rápidamente en mi teléfono un mensaje, "Puedes agregarme como Chase o como gustes" creí que recrear lo que él puso en el papel sería buena idea.

Luego de unos minutos hablando con él puedo decir honestamente que me cae demasiado bien, es muy diferente a como me lo imaginaba, realmente lo juzgue mal y es que, aunque en la escuela creí que no era más que un simple chico de segundo año que cree que los de primer año se volverán locos por él, la verdad es que no.

Al llegar a casa por primera vez sentí que atravesé la puerta con una pizca de esperanza de que algo podía ser diferente con la esperanza de que la realidad por alguna extraña razón cambiaria, que al cruzar la segunda puerta para entrar al comedor todo sería diferente pero como siempre me equivoqué, ¿es demasiado pedir que mi vida mejore, aunque sea un poco?

Antes de que mi papá me gritara o pusiera sobre mí sus problemas quejándose como si yo fuera el culpable subí hacia mi cuarto. Tirado en mi cama volví a pensar en ese sentimiento que me llegó al cruzar la entrada de la escuela, fue un sentimiento de pertenencia, pero no dirigido a la escuela o algo así fue extraño sentía mi corazón latir de forma diferente a lo que usualmente lo hace al estar en público, fue una emoción indescriptible fue ese sentimiento de calor dentro de mi pecho que me alentaba a ir más allá, la necesidad de crear algo en consecuencia a lo que estaba viviendo o a lo que viviría.

Fue sorprendente como mi conversación con Lucas, luego de un merecido desahogo se torno tan de interés, notaba su interés en mí, era palpable en el ambiente lo mucho que le interesaba acercarse a mi pero cuando empezó a jugar con cosas como "¿que harias si te beso?", "es una forma de decirme que te invite a salir verdad?", "bueno ya mañana veremos quien huye de quien" cuando dijo cosas como esas yo simplemente sentía que estaba en otro mundo, sentía que este es el cambio que tanto pedí en mi vida.

Luego de hablar un poco más con Lucas acordamos que mañana nos encontraríamos un poco antes de que mi primera clase empezara, así que por primera vez me fui a descansar con un lindo sentimiento en mi pecho que aunque no es nuevo sí es sorprendente, lo consideraba un potencial candidato para ser mi primer amigo desde que ocurrió lo de mi secundaria, desde que ocurrió lo de mi mamá, sería el primer amigo que tengo que me conocería desde cero después de lo que pasó y que no me cuestionaba sobre mi cambio en mi actitud. Dormir con eso en mente me dio el mejor descanso que había tenido en meses.