Al único yo que te amó a ti (8 años)

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El mundo es como una burbuja en el océano, la profundidad es el pasado y la superficie el futuro...

Cada cierto tiempo una burbuja implosiona creando más burbujas que a su vez explotan y crean más burbujas....

-Esas burbujas son todos y cada uno de los universos paralelos que existen - mí padre me estaba explicando sobre su trabajo en el laboratorio -Universos paralelos donde tomamos distintas decisiones.

Pero aunque no lo creas, nuestro elemento imaginario tiene la capacidad de viaje a esos universos alternos... Eso es lo que llamamos un "salto", cuando alguien salta a otro universo su otro yo toma su cuerpo de este universo.

-¿Elemento imaginario...? ¿Pero qué es eso...? - pregunté sin entenderlo.

-Es... nuestra conciencia - explicó -Nuestra conciencia salta al cuerpo de otra versión de nosotros mismos de forma inconsciente... Es por eso que hay veces en la que olvidamos lo que íbamos a decir o hacer, en ese momento un yo de otro universo realizó un salto a nuestro cuerpo.

En ese momento el teléfono de mí padre empezó a sonar y el se alejó para atender la llamada.

-Gyaba... - mí padre me miró tras cortar la llamada -Tu madre... falleció.

-¿¡E-eh...!? - abrí mis ojos sorprendido.

Recordé la primera desición crucial en mí vida... La primer burbuja que creé...

Mí padre o mí madre, luego del divorcio tuve que elegir.
Decidí irme con mí padre, aunque ocasionalmente visitaba a mí madre y mis abuelos a quienes quiero mucho.

Mama y yo... No nos llevábamos bien, aún así asistí a su funeral, incluso lloré y no poco. Tal vez no teníamos una relación muy estrecha pero aún así era mí madre.

Pocas horas después del funeral me encontraba nuevamente nuevamente en el laboratorio de mí padre, en una habitación que funcionaba a modo de guardería para los hijos de los empleados... Había una especie de cortina electrónica con un efecto de burbujas que cubría la puerta.

Yo estaba llorando en un rincón, hubiera querido al menos despedirme de mí madre...

-¿Por qué estás llorando? - una niña pelirroja estaba frente a mí mirándome con curiosidad, no la había oído llegar -¿Te pasó algo?

-E-es que quiero volver a ver a mí madre - intentó limpiarse las lágrimas.

-Ya veo - ella le tomó las manos con una sonrisa que calentó mí, en ese momento, frío corazón -Puedes volver a verla.

-¿Q-qué? N-no, ella ya está... - siguió intentando limpiarse las lágrimas pero nomás estás no frenaban.

-Ven - la chica le pasó su mano por mí cara para limpiarme las lágrimas.

Ambos escapamos del área infantil y corrimos por muchos, en verdad muchos, pasillos hasta llegar a una gran habitación que contenía una especie de cápsula.

-¿Qué es eso...? - pregunté, hace unos minutos que había logrado dejar de llorar.

-Esa máquina hará que saltes a un universo donde el cambio en el que pienses haya sucedido - ella me sonrió tiernamente.

Tras oír eso abrí mis ojos sorprendido... No lo pensé dos veces y entré en ficha cápsula, que cerré con ayuda de esa pelirroja.

-Solo cierra tus ojos y piensa lo más fuerte que puedas - ella me explicó, no sabía si realmente la máquina funcionaba o solo me estaba haciendo una broma de mal gusto...

La sombra paralela Donde viven las historias. Descúbrelo ahora