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Al subir al avión recordaron la riqueza que alguna vez habían tenido que ha diferencia de namjoon y sus hermanos jamás habían experimentado, nunca salieron del país o conocieron algo mas que sus gallinas , su pueblo y su vida en la tierra. El baño, la ropa, el avión, absolutamente todo les sorprendía. Podrías verlo en sus ojos, podrías verlo en sus manos, que hacían notar su clase a diferencia de jungkook y su familia.

Todos tomaron asiento para el despegue y namjoon se dio cuenta de todas las diferencias, a su lado, jungkook , miró sus manos y las de el, comparándolas en silencio , las abría y cerraba, veía sus dedos y observaba sus uñas con tierra.

Está bien- Dijo jungkook mientras tomaba una de sus manos y le sonreía con simpatía.

- Nadie de ellos va a saberlo, si preguntan es por que comiste chocolate antes de subir, nadie lo sabría, ahora somos iguales, probablemente igual de pobres, pero ya no estarás solo nunca mas- Repitió.

Las palabras de madre retumbaban en la mente de jungkook, sentía peso en sus hombros, increíblemente mas peso que antes, namjoon y jin eran mayores que el, pero al parecer no sabían nada de como manejar negocios o montar uno, les enseñaría claro, pero, se sentía inmensamente preocupado por lo que pasaría al llegar a Inglaterra sin el dinero de su padre.

En el momento en el que comenzó el despegue los tres nuevos ricos se afirmaron fuertemente a los asientos, namjoon un poco mas disimulado, apretó su asiento con fuerza y miró por la ventana, entonces, se desmayó.

Una de las azafatas se percató de la situación y se acercó amable. - Está bien señor ?- Preguntó.

Si, el está bien, es que venía un poco nervioso por lo de la guerra y se durmió-. Respondió jungkook vacilando. La azafata lo aceptó con un cara de duda y siguió su camino por el pasillo.

Demoraron 4 y medio días en llegar a Inglaterra , pasando por 7 países haciendo escalas y dos noches de descanso entre ellas, una noche en Tailandia y una en Francia para finalmente llegar a la majestuosa, moderna y clásica Inglaterra.

Al llegar , bajaron y al salir del aeropuerto el señor Taylor avanzó hasta la salida y habló con el chofer de un taxi. - Suban, le di la dirección de la casa de Louise para que los deje allí - Dijo dándoles la única maleta que habían llevado para los 6.

Avanzaron y tres taxis se acercaron, los 6 se dividieron en ambos taxis y la familia Taylor Min subió al otro para irse a su casa. Desde allí emprendieron camino hasta Kensington en donde alguna vez habían vivido y en donde vivía la tía Louise y su tío, el hermano del señor Jeon.

En el camino, jimin y jungkook tenían sentimientos mezclados con cuchara. no terminaban de entender si sentían felicidad o tristeza, felicidad de haber vuelto a donde nacieron y crecieron, tristeza por la guerra que dejaron, la muerte de su padre y que ahora probablemente son pobres.

La madre por su lado emanaba una tristeza inconmensurable, en su cabeza hubiera deseado estar con su esposo, se preguntaba si realmente estaba muerto , si había sufrido, si le había dolido o si le habían disparado, su mente estaba invadida por melancolía y preocupación por el futuro. En silencio miraba su anillo de matrimonio con su amado esposo y recordaba su compartida juventud en Kensington luego de haberse resguardado y encontrado en un país que no era su cuna, habían compartido experiencias, traumas, dinero, y mas inteligencia y amor de la que alguna vez podrían haber imaginado alguno de los dos . Intentaba cada 5 minutos sacar las ideas erráticas de su cabeza y convencerse de que podría vivir su vida sin el , que podría rehacer su vida y que algún día quizás miraría hacia afuera y lo vería entrando por la puerta.

En el otro taxi, los tres hermanos mirando efervescentes por las ventanas del taxi, las calles adornadas de grandes edificios, taxi, vastas calles y mucha gente, vestidos, tacones, trajes elegantes, nadie estaba sucio ni llevaban palas o rastrillos para arar tierra. También con sus sentimientos a flor de piel y casi sintiendo que habían muerto y que todo era un sueño, que en parte, algo de pesadilla guardaba, por que no tenían padre, ni madre, lo habían perdido todo, e incluso si se arrepentían no podían escapar tan fácil sin dinero y sin saber inglés.

Para cuando llegaron a la casa todos lucían un poco nerviosos, bajaron y se quedaron un par de minutos mirando la casa y sus al rededores, para la mitad era melancolía, para la otra mitad era extraño.

Madre avanzó y parecía que tomaba una eternidad, con la maleta en su mano derecha, golpeó la puerta con la mano izquierda, la primera vez fue despacio y lento, sin confianza suficiente, la segunda vez dudó por un segundo y lo hizo mas fuerte. Se alejó un poco de la puerta y esperó. Entonces una mujer de pelo rubio y recogido, de una estatura promedio, delgada y maquillada salió por la puerta , rápidamente saltó y explotó en llanto. Saltó y abrazo a madre.

Louise- Pronunció madre.

No tienes que decir nada ahora Jia...- Le dijo entre lagrimas- Donde está Song-su ?- Agregó esparciendo la mirada entre todos los chicos atrás.

El..., Lo siento mucho Louise, yo no lo sabía, si yo.... si hubiera sabido antes- Dijo madre con una avalancha de aire en su garganta- Dijeron que lo mataron Louise, no sé..... tu esposo...- Agregó.

En ese momento un hombre alto y de tez blanca salió por la puerta, el señor otro señor Jeon, hermano del padre de jungkook, que al escuchar se quedó plasmado de pie en la puerta.

Yo... Lo siento tanto- Dijo la madre mirándolo.

El hombre en la puerta dió un paso atrás y parecía que su alma se había desplomado a pesar de seguir de pie allí, jungkook avanzó hasta el y lo abrazó . El tío en shock, sin asimilar bien la noticia acarició la cabeza de jungkook y le dio un golpecito en la espalda. Jimin los abrazó recibiendo el mismo trato de parte de su tío, que mantenía una cara pálida y desconcertada.

Perdón, debí decirle que era mala idea, debí decirle que se quedara..... Song su.....- Dijo el tío , que sin poder entender la mitad de la noticia soltó el abrazo de los jóvenes y abrazó a su cuñada.

No es tu culpa Jia, esos desgraciados....- Un abrazo fuerte que duró un minuto mientras la tía Louise le decía a los chicos que entraran a la casa.

Al entrar Hoseok miró los altos techos de la casa, los sillones y la televisión en blanco y negro. Jamás vió una antes en su vida, estaba a sus 12 años encantado con la vista, todo parecía brillante, nuevo y escandaloso para su mente.

Tomen asiento niños- Dijo tía Louise .

Entraron todos y los tíos se llevaron a su madre a la cocina para hablar.

Le diré a la señora Smith que les traiga algo para comer...... .

EL SUSURRO DE TU VOZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora