𝖢𝗈𝗇𝗍𝖺𝖼𝗍𝗈...

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Era fin de semana, y como siempre a mediados de mes, la madre se su hija y ex Esposa vendría a visitarlos, el con la custodia total de su hija, su madre se permitía visitar a su hija una vez al mes,
Se convirtió en una persona ocupada con asuntos de encargos importantes gracias a su nuevo esposo,

Sin embargo el éxito de la mujer no hacía más que preocupar al rubio, día y noche antes de pudiese cruzar miradas con ella se cuestionaba si realmente estaba cuidando de su hija, si lo estaba haciendo bien... El miedo constante de que los separen era de esperarse, la joven era una mujer calculadora
A nadie le gustaría que su hijo viviera en malas condiciones o que la educación y el cuidado que estaba teniendo no fuese el correcto, por algo el florista daba su mayor esfuerzo por prosperar junto a su hija, despegarse de ella sería su ruina total

—papi, cuando va a venir mamá?...— la pequeña estaba sentada en el asiento de su tocador, volteo a ver hacia arriba viendo a su padre que detrás de ella cepillaba su cabello

—llegara más tarde.... No te preocupes —termino de cepillar su cabello, tomo el broche de flor sobre el tocador y se lo puso a un lado para sujetar su flequillo

—y tu, te vez hermosa— se agachó un poco y se poso junto a ella tocando la punta de su nariz de forma juguetona, lo cual la niña soltó una alegre sonrisa luego de sentir el tierno beso de su padre en su mejilla

Se levantó y se dirigio al espejo más grande, para verse completa y apreciar su vestuario,
Un lindo vestido verde pálido con un liston del mismo color en la cintura que formaba un elegante moño con
Unas linda zapatillas negras y medias blancas
Dió una vuelta completa, alzando su vestido en el Aire tal princesa

—te vez muy linda cariño, vamonos, tu mamá llegará a la florería a recogerte— extendió su mano hacia su hija, la cual recibió para salir de casa he ir a su local

La niña durante el trayecto fue más que emocionada, peinaba su cabello de vez en cuando y acomodaba su vestido a cada rato, volteo a ver a su padre, que estaba concentrado en el camino de la carretera, aprecio las mismas prendas de todos los días, camiseta blanca, pantalones cafés y zapatos del mismo color, faltando su abrigo por obvias razones....

—Oye papi, no tienes más ropa?— pregunto la infante en inocencia

-Río-
—de que hablas? Claro que tengo más ropa, solo que está es para el trabajo...—

—que?... Hoy tampoco irás con mamá y yo?— dijo desanimada

—mamá viene a pasar tiempo con tigo no conmigo corazón... Ya te lo he dicho, Además papá tiene que cuidar de las flores, no quieres que se marchiten verdad?— decía mostrándole una tranquila sonrisa a su hija

—¡No! No quiero que se marchiten...-— dijo preocupada, derrepente, el auto se detuvo, justo enfrente de la florería, se levantó un poco del asiento con sus brazos, viendo el establecimiento del Moreno, cosa que al instante le genero una tierna sonrisa, volteo al de su padre, con esperanzas de encontrar esperando a su mamá en la entrada, la cual aún no había llegado

—Ven, mamá vendrá pronto, tranquila...— el rubio notando la tristeza en los ojos de su hija, la bajo del auto para entrar en la florería y subirle el ánimo estando con la flores...

Ya dentro de la tienda, el rubio volteo el cartel de Cerrado a Abierto, abrió puertas, chequeo plantas etc... Prácticamente poniendo todo en orden mientras su hija se sentaba a esperar a su madre en el mismo ventanal de todos los días, sosteniendo Sus piernas dobladas sobre sus brazos, viendo hacía el ya no tan espeluznante local del moreno...

LOCALIDAD INDIFERENTE || Radioapple!¡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora